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Brasilia.— Mientras Brasil redujo ayer, por segundo día consecutivo y tras haber alcanzado una cifra récord diaria, el número de muertes y casos confirmados por coronavirus, el presidente Jair Bolsonaro arengó a manifestantes que, rompiendo la cuarentena, se concentraron frente al cuartel general del ejército en Brasilia para pedir una intervención militar y el cierre del Congreso.
“No queremos negociar nada”, gritó el mandatario ultraderechista arriba de una camioneta a los asistentes que se agolparon en el lugar con pancartas llamando a la “intervención militar ya con Bolsonaro” y a defender el Acta Institucional número 5, que en 1968 cerró el Legislativo y suprimió numerosas garantías constitucionales.
Niños y ancianos, algunas personas con máscaras, estaban en la primera línea de la protesta que reunió a unas 600 personas.
Bolsonaro critica constantemente a los líderes del Congreso, a los gobernadores y alcaldes que defienden las medidas de cuarentena y distanciamiento social para contener la propagación del Covid-19 en el país sudamericano, que ya registró 2 mil 462 fallecimientos y 38 mil 654 contagios.
Mientras tanto, el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, decretó que a partir del próximo miércoles será obligatorio el uso de cubrebocas para las personas que estén en las calles y usen el servicio de transporte público.
Preocupación
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está muy preocupada por la falta de medidas del gobierno de Nicaragua para enfrentar el coronavirus, lo que menoscaba la salud de la población en medio de la grave crisis política que vive el país desde hace dos años. “Es sumamente preocupante que no estén llamando al confinamiento o al distanciamiento social como lo han hecho otros países”, dijo Antonia Urrejola, relatora especial del CIDH para Nicaragua, en entrevista con AFP. Cuestionó que el presidente Daniel Ortega no cerró las fronteras ni suspendió clases o actividades deportivas.
América Latina superó ayer los 100 mil contagios y la cifra de muertes ronda los 5 mil. En Ecuador preocupa el índice de fallecimientos en la provincia de Guayas, mientras que Cuba, que espera alcanzar el pico de contagios a mediados de mayo, registra mil 35 casos confirmados y 34 decesos.