Sao Paulo.— Los teléfonos móviles del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fueron objeto de un ataque por parte de hackers, reveló ayer el Ministerio de Justicia del país sudamericano.
Bolsonaro tuiteó que “por cuestiones de seguridad nacional, fui informado por la Policía Federal y @JusticaGovBR de que mis celulares fueron invadidos por la cuadrilla presa el martes 23”, en lo que llamó “un atentado grave contra Brasil y sus instituciones”. También aclaró que “jamás trato temas sensibles o de seguridad nacional vía celular”.
Posteriormente, en un comunicado, el ministerio indicó que los supuestos responsables de los ataques “fueron arrestados el martes, 23 de julio”. Según las informaciones recogidas por el diario brasileño Folha de Sao Paulo, uno de los detenidos dijo a la fiscalía que el hackeo permitió obtener mensajes del actual ministro de Justicia, Sergio Moro, que fueron entregados a The Intercept.
The Intercept publicó los mensajes en junio, poniendo a Moro en el centro de las críticas, dado que generaron dudas sobre su imparcialidad cuando era un juez anticorrupción que encarceló al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Desde el 9 de junio salieron a la luz una serie de conversaciones que Moro, como juez del caso, habría tenido con los fiscales y los investigadores de Lavo Jato a través de distintas plataformas de mensajería instantánea para coordinar la estrategia con la fiscalía.
También fueron hackeados los teléfonos de fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato, del presidente de Supremo Tribunal de Justicia, Joao Otavio de Noronha, y del ministro de Economía, Paulo Guedes. O Globo mencionó además entre los afectados a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado.
Las investigaciones señalan que las acciones de los cuatro sospechosos —Walter Delgatti Neto, Gustavo Henrique Elias Santos, Suelen Priscila de Oliveira y Danilo Cristiano Marques— pueden haber alcanzado hasta mil números telefónicos. Las autoridades también investigan a los posibles “patrocinadores” de las actividades de los hackers, explicó el juez Vallisney de Souza Oliveira, del Décimo Juzgado Federal de Brasilia y quien emitió la orden de captura.