Sao Paulo.— El ultraderechista Jair Bolsonaro abrió una ventaja de 18 puntos con respecto al progresista Fernando Haddad y confirmó su favoritismo a la presidencia de Brasil de cara a la segunda vuelta de las elecciones del 28 de octubre, según una encuesta divulgada ayer por el Instituto Ibope.
El sondeo, el primero de la empresa después de la primera vuelta electoral, atribuyó 59% de los votos válidos a Bolsonaro, mientras Haddad, sustituto de Luiz Inácio Lula da Silva como abanderado del Partido de los Trabajadores (PT), obtendría 41%.
En tanto, Bolsonaro continúa su campaña. Ayer comparó la criminalidad en Río de Janeiro con la de Venezuela, “un país en decadencia total”, y advirtió que hará frente a la delincuencia “preservando” antes que nada la vida de los policías.
“Después del cumplimiento de la misión, ustedes tienen que ser condecorados y no procesados”, dijo el ex capitán del ejército durante una visita al Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar en Río de Janeiro.
Bolsonaro reiteró su promesa de proteger jurídicamente a los agentes que puedan ser acusados de excesos en los operativos contra la criminalidad, que impera en favelas de la ciudad.
Un total de 916 personas murieron en acciones que involucraron a la policía y otras 2 mil 989 fallecieron en homicidios dolosos, durante los ochos meses de intervención de la seguridad pública en Río de Janeiro, según un informe divulgado ayer por el Observatorio de la Intervención del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía de la Universidad brasileña Cándido Mendes,
Por otra parte, Haddad advirtió ayer que “Bolsonaro es una amenaza concreta a las instituciones. No voy a ahorrar esfuerzos para evitar lo peor. Estamos lidiando con uno de los peores parlamentarios de la historia, como si fuera banal lo que está ocurriendo”, dijo en un encuentro con periodistas en Sao Paulo.
En un cambio de estrategia, Haddad no visitó ayer en prisión a Lula, como hacía cada lunes, lo que es visto como un intento de alejarse de su mentor para ganar adeptos.