El izquierdista Luis Arce, delfín del exmandatario Evo MoralesEl izquierdista Luis Arce, delfín del exmandatario Evo Morales , ganó la elección presidencial de Bolivia en primera vuelta con 52.4% de los votos, según un conteo rápido divulgado por el canal privado Unitel. La autoridad electoral apenas llevaba contabilizadas 5% de actas.
Con una diferencia inesperadamente abultada, Arce se impuso al centrista Carlos Mesa, que obtuvo 31.5%, y garantizó la vuelta al poder del Movimiento al Socialismo (MAS), luego de la turbulenta renuncia de Morales, tras 14 años en el poder, en noviembre de 2019 en medio de denuncias de fraude en los comicios.
“El MAS ha ganado las elecciones ampliamente, incluyendo la Cámara de senadores y diputados. Bolivia tiene a Arce de presidente”, dijo Morales en una declaración leída a la prensa en Buenos Aires, donde reside desde hace ocho meses. El resultado evita que Arce tenga que pasar a una segunda vuelta con Mesa.
“Lucho [apodo del candidato del MAS] será nuestro presidente (...) Él devolverá a nuestra patria el camino del crecimiento económico”, afirmó el exmandatario al celebrar la victoria de su exministro de Economía.
Morales se anticipó a Arce, quien poco después afirmó que con su triunfo Bolivia “ha recuperado la democracia... hemos recuperado las esperanzas”. En rueda de prensa junto a su compañero de fórmula, David Choquehuanca, aseguró que “vamos a trabajar para todos los bolivianos, vamos a construir un gobierno de unidad nacional”.
La encuesta se realizó con entrevistas presenciales que abarcaron 13% de los recintos de votación y tiene un margen de error de 1.4 puntos porcentuales.
Aunque antes de que iniciara la jornada Mesa adelantó que respetaría los resultados que derivaran de los comicios, el portavoz de Mesa, Ricardo Ballivián, señaló que esperarán los datos oficiales antes de pronunciarse.
Sin embargo, la presidenta interina, Jeanine Áñez, reconoció ya el triunfo de Arce y lo felicitó vía Twitter. “Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el Sr. Arce y el Sr. Choquehuanca han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia y en la democracia”.
La encuesta puso fin al nerviosismo que reinó durante horas en Bolivia ante el retraso de las encuestadoras en dar sus sondeos a boca de urna.
El propio Morales, exiliado en Argentina e incapacitado ayer para votar, había atizado la inquietud al tuitear que era “extraño y preocupante” que las encuestadoras privadas no oficiales no difundieran aún resultados a boca de urna. “¿Qué quieren esconder?”, cuestionó en Twitter.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció la noche del sábado que se suspendía el conteo rápido de votos para evitar generar confusión, y que sólo entregaría datos oficiales. Sin embargo, el conteo avanza con lentitud. Con 5% de resultados oficiales del voto en el exterior, Arce aventajaba, con 64.05% contra 19.9% de Mesa.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, dijo por la noche que “fue una elección compleja en un coyuntura delicada en la que conviene apuntalar la certeza de los resultados”, por lo que llamó a políticos y ciudadanos a esperar resultados “con paciencia”.
Además de la presidencia, ayer se votó para renovar los 136 escaños de la Asamblea Legislativa. Romero había dicho previamente que el resultado final podría conocerse entre tres y cinco días después de los comicios. La ley contempla siete días.
La jornada electoral transcurrió tranquila y pacífica. Los votantes soportaron la lluvia, el sol y largas filas para sufragar en una votación lenta debido a protocolos que obligó la pandemia de coronavirus. Los bolivianos acudieron a las urnas para tratar de poner fin a la crisis que se desató desde las elecciones de octubre de 2019, en las que Morales dijo que ganó, pero inmersas en acusaciones de fraude que derivaron en su renuncia y posterior exilio.