La Paz.- Bolivia aseguró este jueves que quien solicitó en varias ocasiones reforzar la seguridad en sus sedes diplomáticas en La Paz fue México, país al que acusó de tergiversar la realidad y desafiar a la Justicia boliviana.
La canciller interina de Bolivia, Karen Longaric , expresó en conferencia de prensa que la Embajada de México en La Paz envió en noviembre pasado dos notas pidiendo "reforzar con seguridad policial", ya que se sentían "asediados por movimientos sociales que protestaban al frente" de la sede diplomática.
Seguridad, a petición de México
Las notas son del pasado 19 y 29 de noviembre, según la ministra interina de Relaciones Exteriores.
"Entre ambas solicitudes escritas hubieron solicitudes verbales por parte de la Embajada de México", manifestó Longaric.
La canciller añadió que en tres ocasiones la embajadora de México en el país, María Teresa Mercado, pidió de manera verbal que se resguarde los recintos diplomáticos en La Paz.
"He hablado muchas veces con la embajadora, he atendido todas sus solicitudes, hemos agilizado rápidamente cuanta solicitud ella ha hecho, pero no hemos tenido un trato recíproco", indicó.
Longaric subrayó que Bolivia quiere tener "un trato respetuoso" con México, pero que no aceptará calificativos al Gobierno interino de Jeanine Áñez como "de facto" o dictatorial".
Bolivia pide a México que se retracte
La canciller boliviana consideró la denuncia que México anunció ante la Corte Internacional de Justicia, por supuesto "hostigamiento" a sus sedes diplomáticas, como una "falacia jurídica", ya que a su juicio se basaría en "un hecho que no han cometido".
"Es un desliz que no le hace nada bien a la seriedad que presumía tener la Cancillería mexicana", declaró.
Longaric manifestó que el Gobierno mexicano debiera "retractarse", ya que se basa en "simples presunciones".
"Deberían retractarse, porque ninguna fuerza policial ha ingresado a los recintos diplomáticos de México, ni ha violado la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas", enfatizó.
Distorsión de la verdad
La Cancillería boliviana, en un comunicado, señaló que la Subsecretaría para Latinoamérica y El Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de México y su embajada en Bolivia "muestran a la opinión pública y a la comunidad internacional un escenario que no existe".
Esas instancias están "tergiversando" y "distorsionando" la "verdad" sobre las medidas de seguridad en la embajada mexicana, según el boletín.
"Bolivia es un país respetuoso de la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas. En tal sentido, jamás violará la inmunidad de un recinto diplomático, ni la investidura de un diplomático sea cual fuere el país de que se trate", indica.
Además, reitera su "profunda preocupación" por la injerencia de México en asuntos internos de Bolivia y llama al "diálogo constructivo" basado en el respeto y la soberanía.
Tensión diplomática
El Gobierno de México anunció que presentará un instrumento jurídico ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por violación a las obligaciones diplomáticas de parte de Bolivia.
En esa embajada y en la residencia se encuentran varias exautoridades de la gestión de Evo Morales que esperan su salvoconducto para salir del país, pero pesan sobre algunas de ellas órdenes de aprehensión, como es el caso del exministro Juan Ramón Quintana.
La Policía Boliviana negó recientemente que exista un "hostigamiento" a la embajada e invitó a las autoridades mexicanas para que entreguen a exministros de Morales, acusados por el Gobierno interino de delitos como terrorismo.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el interino de Jeanine Áñez mantienen una constante tensión diplomática desde el pasado 12 de noviembre, cuando México acogió a Evo Morales tras su renuncia denunciando un golpe de Estado, aunque ahora se encuentra en Argentina, donde ha pedido refugio.