La Paz.— La canciller de Bolivia, Karen Longaric, descartó ayer que su país vaya a romper relaciones diplomáticas con México por la negativa de entregar a dos exministros del exmandatario Evo Morales asilados en la embajada mexicana y acusados por la justicia de sedición y terrorismo; mientras, el gobierno boliviano reconoció que la Interpol activó la “notificación azul” contra el expresidente.
“No creo que este impasse por los asilados políticos llegue a ese extremo”, dijo Longaric respecto a la negativa mexicana de dar cumplimiento al pedido de la fiscalía boliviana de que entregue a los exministros Juan Ramón Quintana y Vilma Alanoca.
Quintana había dicho que “Bolivia se va a convertir en un gran campo de batalla, un Vietnam moderno” en caso de renuncia de Morales, quien finalmente dimitió el 10 de noviembre, tras semanas de violentas protestas desatadas por su victoria en las presidenciales del 20 de octubre y que la oposición y la OEA tildaron de fraudulentas. Desde entonces en Bolivia han muerto 33 personas en las manifestaciones.
Las autoridades sospechan que Alanoca mandó fabricar cocteles molotov caseros. Según Longaric, “la actitud del gobierno de México va a ir suavizándose y va a comprender que efectivamente pesan sobre algunos asilados acusaciones muy serias sobre delitos muy graves (...) En caso de que se rehusaran a entregar a personas con delitos comunes sería un problema muy grave para ellos e incómodo para nosotros”.
El fiscal de La Paz, William Alave, explicó que la “notificación azul” de la Interpol fue activada en al menos 10 países.
En Bolivia, la proclamada mandataria, Jeanine Áñez, anunció la abrogación de un decreto que eximía de responsabilidad penal a los militares que participaran en los operativos. También ayer se informó que Bolivia dio un giro a su diplomacia con un reciente acercamiento a EU y el anuncio de que recompondrá sus relaciones con Israel. En cuanto a Rusia, China y Venezuela, se idicó que reconducirán las relaciones.
En Bruselas, el Parlamento Europeo dijo que la única vía para reinstaurar la armonía en Bolivia es invocando cuanto antes un proceso en el que intervengan nuevas autoridades electorales, a fin de garantizar la credibilidad de los resultados. También es fundamental que el ejército y la policía se abstengan de influir en los procesos políticos y sean sometidos a control civil.
Esa es la conclusión a la que llegó el Parlamento Europeo en una resolución adoptada por 425 votos a favor, 132 en contra y 109 abstenciones.
***Con información de Inder Bugarin, corresponsal