Lagos
.- El grupo yihadista nigeriano Boko Haram se atribuyó hoy el secuestro de más de 300 alumnos de una escuela de educación secundaria atacada el pasado viernes en el estado de Katsina, en el noroeste de Nigeria, mientras las autoridades intentan conseguir su liberación y crece la angustia de los padres.
"Nosotros estamos detrás de lo que ocurrió en Katsina", afirmó el líder de Boko Haram , Abubakar Shekau, en un mensaje de audio publicado por el portal informativo nigeriano HumAngle.
"Lo que sucedió en Katsina se hizo para promover el Islam y desalentar las prácticas no islámicas, ya que la educación occidental no es el tipo de educación permitido por Alá y su Santo Profeta", dijo Shekau.
"Tampoco están enseñando lo que Alá y su Santo Profeta ordenaron. Más bien están destruyendo el Islam. Puede ser sutil, pero Alá, el Señor de los Cielos y la Tierra, sabe lo que está oculto. Que Alá promueva el Islam. Que muramos como musulmanes", agregó el líder terrorista.
Según HumAngle, el anuncio de Boko Haram convierte el secuestro de los alumnos en la primera gran operación del grupo en el noroeste de Nigeria, pues suele centrar sus ataques en el noreste del país, de donde es originario.
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En el pasado, los actos violentos de los yihadistas en el noroeste a menudo se limitaban a emboscadas a agentes de seguridad y secuestros a menor escala para pedir un rescate.
El ataque del pasado viernes tuvo lugar por la noche en la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno, un colegio masculino situado en la ciudad de Kankara, en el estado de Katsina.
Hombres armados invadieron las instalaciones y se llevaron a los niños en motocicletas, aseguró el portavoz del Ejército nigeriano, teniente general John Enenche, sin precisar el número de motos que se usaron para transportar a cientos de escolares.
Un total de 333 alumnos siguen desaparecidos, según informaron este lunes las autoridades de Katsina, al precisar que la escuela albergaba a 839 estudiantes y los niños que faltan pudieron ser secuestrados o haber huido a zonas boscosas en busca de refugio.
El gobernador de Katsina, Aminu Bello Masari, se reunió ayer con el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, en la ciudad de Daura, en ese estado, para abordar el suceso, según un comunicado emitido por el portavoz del jefe del Estado, Garba Shehu.
Masari "dijo que los secuestradores habían establecido contacto y que ya se estaba discutiendo sobre la seguridad y el regreso (de los alumnos) a sus hogares", indicó la nota oficial, sin especificar quiénes eran los autores del secuestro, al remarcar un "progreso constante" para rescatarlos "ilesos".
Sin embargo, fuentes de Boko Haram indicaron hoy a HumAngle que los terroristas ni han hecho demandas ni han fijado condiciones para la liberación de los alumnos, e insistieron en que tampoco están en contacto con los padres de las víctimas.
"La única vez que hablamos con los padres fue para advertirles de que le dijeran a los militares que desistan de intentar rescatar a los niños por la fuerza", apuntaron las citadas fuentes.
Se espera que los yihadistas exijan el pago de un rescate y la liberación de algunos de sus miembros bajo custodia de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con HumAngle.
En un principio, las autoridades atribuyeron el suceso a bandidos armados, que suelen operar en Katsina y otros estado del noroeste.
Mientras siguen los intentos para lograr la puesta en libertad de los niños, los padres expresan su congoja y demandan a las autoridades que encuentren cuanto antes a sus hijos.
"Mi hijo Usman Tahir (...) todavía está desaparecido. Uno de los estudiantes que regresó el domingo por la noche dijo que eran 520 (los alumnos desaparecidos); eso incluye a dos que fueron asesinados y él mismo, que escapó", alegó la madre, Hajia Faizar, en declaraciones a Efe.
Un padre, Alhaji Muntari Abdulkadir, cuyo hijo fue secuestrado, instó al Gobierno a acelerar los esfuerzos de rescate. "He visto a uno de mis hijos, Abdullahi, pero Muhammad (...) aún no ha regresado", comentó a Efe.
"Me enteré del secuestro el viernes por la noche, pero no pude ir a la zona de la escuela debido a los disparos que se escuchaban por toda la ciudad", agregó Abdulkadir.
En las redes sociales de Nigeria ha tomado fuerza la etiqueta #BringBackOurBoys ("Traed de vuelta a nuestros chicos"), en una clara alusión a la campaña internacional "Traed de vuelta a nuestras chicas" empleada tras el secuestro en 2014 de 276 menores de un internado en Chibok -noreste de Nigeria- a manos de Boko Haram .
A día de hoy, se desconoce todavía el paradero de al menos 112 de las chicas.
"Urgimos contundentemente al Gobierno a emprender las acciones necesarias que produzcan los únicos resultados aceptables: asegurar que cada estudiante es encontrado y está a salvo", dijo hoy a Efe el portavoz de la organización Bring Back Our Girls (BBOG), Nifemi Onifade, al condenar el "aberrante ataque" de Katsina.
"Donde estos secuestros ocurren, es el resultado del fallo del Gobierno", cuya "principal responsabilidad" es la protección de "vidas y propiedades", aseveró Onifade, quien espera que esta "tragedia" no sea igual que el secuestro de Chikok.
Boko Haram
fue creado en 2002 en la localidad de Maiduguri (capital del estado nororiental de Borno) por el líder espiritual Mohamed Yusuf para denunciar el abandono del norte del país por las autoridades.
En aquel momento efectuaba ataques contra la Policía nigeriana, al representar al Estado, pero desde que Yusuf fue abatido por agentes en 2009 el grupo entró en una espiral de radicalización.
Desde entonces, el noreste de Nigeria está sumido en un estado de violencia provocado por Boko Haram , que busca imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Durante su campaña violenta, el grupo ha asesinado a más 27 mil civiles y ha causado cerca de dos millones de desplazados, según la ONU.
agv