Washington.— El regulador de seguridad aérea estadounidense advirtió ayer que 171 aviones Boeing 737 MAX 9 permanecerán en tierra hasta que compruebe que son seguros, tras el accidente ocurrido en un vuelo de Alaska Airlines.
La Administración Federal de Aviación (FAA) solicitó “una inspección inmediata de algunos aviones Boeing 737 MAX 9 antes de que puedan volver a volar”, indicó la agencia en la red social X.
La agencia reguladora informó que esta directiva afecta a cerca de 171 aviones en todo el mundo y que cada inspección tomará entre cuatro y ocho horas.
“Hemos inmovilizado los aviones afectados y permanecerán inmovilizados hasta que la FAA considere que son seguros”, dijo la administración en una declaración difundida en X.
La decisión afecta sobre todo a los vuelos en Estados Unidos. La gran mayoría de los Boeing 737 MAX 9 utilizados en Estados Unidos son operados por United Airlines y Alaska Airlines.
En América Latina, la panameña Copa Airlines y Aeroméxico también decidieron inmovilizar aviones del mismo modelo para someterlos a inspecciones. Alaska inmovilizó 65 aviones y el domingo anunció que había cancelado 163 vuelos, 21%. United ha inmovilizado 79 aviones, y dijo el domingo que había cancelado 230 vuelos, o 8% de sus salidas programadas. Aeroméxico tiene 19 aviones B737 MAX-9 y Copa inmovilizó 21 aparatos.
Ayer domingo se les unió Turkish Airlines, que dejó en tierra cinco aeronaves de su flota. Icelandair, de Islandia, afirmó que ninguno de sus 737 MAX 9 presenta la configuración de avión especificada en la orden de inmovilización de la FAA.
La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) está siguiendo el planteamiento de la FAA, pero se espera que las interrupciones de los vuelos en el continente sean mínimas, informó la cadena BBC News. La AESA cree que ninguna aerolínea europea opera MAX 9 con la configuración contemplada en la orden de la FAA. Uno de los mayores aeropuertos intercontinentales del mundo, el londinense de Heathrow, dijo que no había repercusiones en los vuelos hasta ahora.
“La seguridad es nuestra máxima prioridad y lamentamos profundamente el impacto que este suceso ha tenido en nuestros clientes y pasajeros”, dijo Boeing en un comunicado. “Un equipo técnico de Boeing está apoyando la investigación” de las autoridades sobre el suceso, añadió.
El vuelo 1282 de Alaska Airlines despegó de Portland, en la costa oeste de Estados Unidos, el viernes y cuando estaba en el aire una de las ventanillas explotó y la cabina perdió presión. Algunos pasajeros describieron que el tamaño del agujero era como el de un refrigerador. Videos de lo ocurrido se volvieron virales. El incidente ocurrido a las 17:00 locales obligó al avión, que trasladaba a 177 pasajeros, a retornar al aeropuerto. Nadie resultó lastimado.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) indaga el incidente y aún busca la puerta de la salida con paneles que salió volando. La puerta cayó cerca de Oregon Route 217 y Barnes Road en el área de Cedar Hills al occidente de Portland, dijo la presidenta de la NTSB Jennifer Homendy en conferencia. “Si encuentran eso, por favor, por favor contacten a la policía local”, comentó.
De acuerdo con BBC News, el impacto del accidente se vio reducido por dos factores clave: primero, que todos los pasajeros llevaban puesto el cinturón de seguridad en ese momento del vuelo, lo que los mantuvo en sus asientos. En segundo lugar, el avión aún no se encontraba a su máxima altura, cuando la diferencia entre la presión dentro del avión y la atmósfera exterior es mucho mayor. Si la puerta hubiera estallado a la altura máxima, la repentina ráfaga de aire habría sido mucho más violenta y potencialmente letal.
Apenas el mes pasado, la FAA instó a las aerolíneas a inspeccionar los modelos MAX en busca de un posible tornillo suelto en los sistemas de control del timón.
El avión en el que ocurrió el incidente del viernes fue certificado en octubre pasado, según los registros de la FAA disponibles en línea.
Boeing ha entregado hasta la fecha unos 218 aviones 737 MAX 9 —la versión más reciente de la serie— en todo el mundo, informó la compañía a la AFP. De toda la serie 737 MAX, popular por la eficiencia en el consumo de combustible, se han entregado unos mil 300 aviones.
El 737 MAX de Boeing ha registrado una serie de problemas de seguridad desde que fue certificado por primera vez, en marzo de 2017. El MAX fue inmovilizado en marzo de 2019 durante un año y medio después de que dos aviones de este tipo se estrellaran en circunstancias similares, causando la muerte de 346 personas en ambos vuelos.
Más recientemente, la empresa Boeing dijo que aumentaría el ritmo de entregas del 737 MAX después de resolver un error de suministro que le obligó a realizar largas inspecciones de los nuevos aviones y de todo su inventario.