Washington.— El exalcalde de Nueva York y filántropo Michael Bloomberg entrará por fin en escena en la carrera demócrata hacia la Casa Blanca de forma activa y enfrentándose a unos rivales que le tienen ganas. Por primera vez, Bloomberg participará esta noche en un debate electoral, gracias al enorme apoyo que está acumulando en varias encuestas y conseguido con cheques casi sin fondos para anuncios televisivos.
En la víspera del debate que se celebrará en Las Vegas y cerca de la tercera parada del periodo de primarias demócratas (los caucus de Nevada del sábado), el multimillonario recibió 19% de apoyo a nivel nacional en la encuesta realizada por la radio pública, NPR. La cifra le coloca como segundo favorito de la carrera, por detrás del senador Bernie Sanders (30%) y por delante del exvicepresidente Joe Biden (15%).
Para Kevin Sheekey, jefe de campaña de Bloomberg, es la prueba de la “oleada de apoyo por todo el país” que está recibiendo el exalcalde, quien decidió no participar en los cuatro primeros estados de las primarias (Iowa, New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur) para apostar a los 16 estados del Supermartes, el 3 de marzo, que repartirán más de un tercio de los delegados en juego.
A pesar de no estar en las papeletas del sábado en Nevada, la semana pasada, la campaña de Bloomberg confirmó a EL UNIVERSAL que, si clasificaba, participaría del debate de Las Vegas. Será el momento perfecto para poner sobre el escenario la pelea entre Bloomberg y el resto de candidatos, que le acusan de querer comprar la nominación con sus fondos ilimitados. Su fortuna está calculada en 64 mil millones de dólares.
Según los datos de Kantar Media, Bloomberg hasta ayer había gastado 417.7 millones de dólares en anuncios televisivos. O, lo que es lo mismo, cuatro veces más que otro multimillonario de la carrera, el empresario Tom Steyer, o 10 veces más que Sanders.
Bloomberg será con total seguridad el objetivo de todos los participantes del debate, especialmente de Sanders y la senadora Elizabeth Warren. El pasado fin de semana, Sanders dijo estar “harto de que billonarios compren elecciones”, pero no es el único factor que está haciendo temblar al exalcalde de Nueva York.
El pasado jueves Warren dijo en un acto cerca de Washington que Bloomberg no debería ser el nominado demócrata por sus comentarios y políticas discriminatorios, como el programa policiaco que perseguía y atrapaba de forma desproporcionada a latinos y afroestadounidenses. Está previsto que Bloomberg marque un perfil muy claro: es el único que ha sido capaz de gobernar una gran ciudad (Nueva York) y una gran empresa; y en los últimos días ha intentado disculparse de las políticas discriminatorias.
Mientras, los candidatos apuran los últimos días antes de los caucus en Nevada, primera prueba de fuego de los aspirantes con votantes no-blancos. El mayor reto es seducir al voto latino, primordialmente mexicano. Nevada, con 29% de población latina y más de 400 mil hispanos con derecho a voto, es el primer estado del oeste del país en participar en las primarias y el primero con gran diversidad racial. Las encuestas presentan una victoria sin discusión de Sanders, seguido de Biden y Warren.