Más Información
Exterminio del Inai y 6 órganos autónomos va al Senado; Diputados aprueban fusionar facultades de IFT y Cofece
“Es un día triste para la democracia”: Presidente del Inai reacciona a extinción del instituto; “dimos la batalla”, dice
Cae en EU “El Guacho”, yerno de “El Mencho”, líder del CJNG; había fingido su muerte para vivir en California
Comienzan las entrevistas de los aspirantes a la Fiscalía capitalina; Ulrich Richter promete ciudadanizarla y despresurizarla
El artículo de José Narro que hizo reaccionar a Sheinbaum; ¿qué dice y por qué lo calificó como “mucha ignorancia”?
Exceso de reformas erosiona legitimidad, afirma ministra Norma Piña; pide a universitarios pensamiento crítico
Noroña habla sobre prórroga del INE para elección judicial; “Veo complicado que se mueva, pero lo resolveremos”, señala
Morena prevé reasignar entre 12 mil y 15 mil mdp en el PPEF 2025; no contempla recursos extras para la SSPC
En una playa de El Salvador frecuentada por surfistas, la comerciante María Aguirre asegura que fue "buenísimo" haber invertido dos mil 200 dólares en comprar bitcoin hace cuatro años pues ahora, con el alza de la criptomoneda, tiene 19 mil dólares.
En 2021 El Salvador fue el primer país del mundo en instaurar al bitcoin como moneda de curso legal, por iniciativa del presidente Nayib Bukele, quien también ha sacado cuentas alegres en los últimos días.
Bukele festejó la semana pasada que el gobierno acumula cinco mil 689 bitcoins, que sumaban 406 millones de dólares, pero pocos salvadoreños usan la criptomoneda, cuya cotización ha alcanzado niveles récord por encima de los 72 mil dólares.
Lee también: Hackers usan nombre de Elon Musk para pedir donaciones en criptomonedas en Youtube
"Hoy que ha dado la subida ha sido buenísimo y yo estoy muy contenta", relata Aguirre a la AFP en su pequeño negocio de venta de alimentos y refrescos en la playa El Zonte.
Con una amplia sonrisa, la comerciante atiende a un cliente que compra un refresco y pan dulce en su "Tienda Mary", cuya fachada exhibe un pequeño rótulo que dice: "Se acepta bitcoin".
Situada a 58 km al suroeste de San Salvador, la playa recibe el apodo de "Bitcoin Beach" por haber sido el primer lugar del país que acogió masivamente el uso de la criptomoneda para hacer pagos.
El sitio es un popular destino de fines de semana, aunque no es un lugar barato, y entre sus tres mil habitantes hay varios extranjeros dueños de hostales. "Bitcoin Beach" también es el nombre de una aplicación usada en la zona para hacer transacciones.
La criptomoneda también tiene muchos usuarios en playas cercanas a El Zonte, como El Tunco y El Sunzal, pero la situación no se replica a nivel nacional.
Cambio de vida
La casa de ladrillos y láminas de zinc le sirve a Aguirre de negocio y vivienda. Se encuentra en una angosta calle, rodeada de otros pequeños comercios que también aceptan el bitcoin además del dólar, moneda de curso legal desde 2001, cuando El Salvador eliminó su moneda nacional, el colón.
El bitcoin le ha cambiado la vida a esta comerciante de 53 años, pues le ha dado "una mejor estabilidad" económica, por lo que confía en "hacer crecer" su negocio.
Aguirre ha podido comprar lavadora, cocina, refrigerador y muebles para el hogar y la tienda gracias a sus ganancias con la criptomoneda.
En El Zonte la gente comenzó a utilizar el bitcoin mucho antes de que Bukele lo legalizara el 7 de septiembre de 2021 y la criptomoneda se usa para hacer muchos pagos, incluso para la compra de un refresco o unos huevos.
Pero esta popular playa a la que acuden muchos salvadoreños y turistas a deslizarse en tablas sobre las olas, es una excepción dentro del país. Una encuesta de la privada Universidad Centroamericana mostró en enero que el 88% de los salvadoreños no utilizó el bitcoin durante 2023.
Bukele introdujo la criptomoneda con el fin de bancarizar a población que mayoritariamente estaba al margen del sistema financiero, pero esta situación no ha cambiado mucho desde entonces.
Lee también: Ven mayor fortaleza en el bitcoin; estos son los factores que han disparado el precio de la criptomoneda
Ganancias y riesgos
En otra parte de El Zonte, a la orilla de una carretera, Blanca Castillo tiene una tienda de flores artificiales y jugos naturales. También está contenta con el bitcoin, pues asegura que le ha traído "ganancias".
Sin embargo, la comerciante de 25 años advierte que existe siempre el riesgo de perder.
"Cuando uno ve que bajará el valor de la moneda, uno siente como que va a perder (...), hay que estar pendiente de cómo está el movimiento" de la criptodivisa, dice Castillo.
De hecho, a fines de 2022 la criptomoneda se cotizaba por debajo de los 17 mil dólares.
Sentada en una silla en un pequeño restaurante, su propietaria Rosalina Franco atiende a diario a muchos clientes que pagan con bitcoin, en su mayoría turistas extranjeros.
"No puedo manejar el teléfono para estar haciendo las transacciones", así que "lo que cobro en bitcoin lo guardo, no me lo gasto, es un ahorro", cuenta la mujer de 70 años, quien se ha "beneficiado" con el alza de cotización.
Cuando Bukele introdujo el bitcoin también buscaba que las remesas familiares del extranjero -un componente clave de la economía salvadoreña- se canalizaran por carteras digitales para reducir los costos de envío, pero eso no sucedió.
En 2023, solo 1% de los ocho mil 181 millones de dólares de remesas llegaron por alguna de las billeteras digitales, según el Banco Central de Reserva.
"Lo que es claro es que la gente sigue usando más los métodos tradicionales de envío (de remesas) y en esto tiene que ver mucho la desconfianza de la gente a la volatilidad de la criptomoneda. Y en eso no le han salido las cuentas al gobierno", señala a la AFP el economista independiente César Villalona.
mgm