Más Información
Ataque en antro DBar fue por control y venta de drogas; se regulará horarios de centros nocturnos: gobernador de Tabasco
Claudia Sheinbaum felicita a Yamandú Orsi por su triunfo en Uruguay; “El Frente Amplio regresa a gobernar por voluntad del pueblo”
Vinculan a proceso a exfuncionarios del SAT; exmandos son acusados de atentar contra el fisco por más de 170 mdp
Washington.— El presidente demócrata de Estados Unidos, Joe Biden, se convirtió ayer matemáticamente en el candidato para las elecciones de noviembre. Se preveía que el exmandatario Donald Trump lo consiguiera tras conocerse los resultados de Washington o incluso los de Hawái, ya este miércoles.
Biden logró tener los delegados suficientes tras las primarias de su partido en el estado de Georgia, según proyecciones de las cadenas MSNBC y CNN. Alcanzó los mil 968 delegados necesarios.
El presidente será nominado oficialmente en la Convención Nacional Demócrata que se celebrará en Chicago en agosto.
Mientras, Trump se acercaba al número de delegados necesarios. De acuerdo con proyecciones de medios, ganó las primarias republicanas en Georgia, donde se jugaban 59 delegados. Trump también había ganado en Mississippi mientras se acercaba a tener la cifra para ser candidato oficialmente. Biden también venció en ese estado, de acuerdo con medios como CNN.
En el campo republicano, además de Georgia y Mississippi celebraron primarias en el estado de Washington y hubo también caucus en Hawái.
Con Trump cruzando el umbral de delegados republicanos necesarios (mil 215), la carrera republicana de 2024 se convertiría en una de las primarias presidenciales más cortas desde que tomó forma el proceso de nominación moderno en la década de 1970. Trump era el único republicano en la carrera para los comicios de noviembre después de eliminar a la competencia (una decena de candidatos) durante los últimos meses. Su última rival, Nikki Haley, tiró la toalla el pasado 6 de marzo.
Biden y sus aliados están apostando a que, tras unas elecciones generales de siete meses y medio, su base demócrata y los votantes independientes temerosos de una segunda presidencia de Trump lo apoyarán a pesar de sus recelos.
Su estrategia de resaltar constantemente las deficiencias percibidas del republicano Trump, combinada con el plan del exmandatario de atacar a Biden en términos brutalmente personales, establece una campaña que muchos estadounidenses dijeron que no querían pero que de todos modos tendrán que decidir en noviembre. Biden ha tratado de enmarcar la carrera como una batalla por la libertad, tanto en casa como en el extranjero.
Contrasta su apoyo a Ucrania y su trabajo para ampliar la OTAN con los elogios de Trump al presidente ruso Vladimir Putin y su sugerencia de que le diría a Rusia que atacara a los aliados de la OTAN que no paguen lo suficiente.
“La libertad y la democracia están en riesgo aquí en casa como no lo habían estado desde la Guerra Civil. Donald Trump está llevando a cabo una campaña de resentimiento, venganza y represalia que amenaza la idea misma de Estados Unidos”, dijo Biden ayer. Y añadió: “Creo que el pueblo estadounidense elegirá que sigamos avanzando hacia el futuro”.
“Los votantes tienen ahora que tomar una decisión sobre el futuro de este país”, escribió el mandatario. “¿Vamos a levantarnos y defender nuestra democracia o dejar que otros la derriben?”. Aunque los dos se declararan candidatos presidenciales, deberán esperar a las convenciones del verano para que sus partidos les proclamen oficialmente.
Republicano elogiaba a Hitler
Mientras, se informó que Trump cree que el dictador alemán Adolf Hitler hizo “cosas buenas” por su país y que el ultranacionalista húngaro Viktor Orbán es “fantástico”. El reporte lo dio el periodista de CNN Jim Sciutto, que incluye las declaraciones en su libro recién publicado The Return of Great Powers.
El autor confirmó en la web del medio que el general retirado John Kelly le filtró esos comentarios. Kelly fue jefe de gabinete de Trump entre julio de 2017 y enero de 2019.
“Él dijo: ‘Pero Hitler hizo algunas cosas buenas’. Yo dije: ‘¿Qué?’ Y él dijo: ‘Bueno, reconstruyó la economía’. Pero, ¿Qué hizo con esa economía reconstruida? La volvió contra su propio pueblo y contra el mundo. Y le dije: ‘Señor, nunca se puede decir nada bueno sobre ese tipo’. Nada’”, relató Kelly.
La admiración del mandatario no se limita a Hitler. Trump alabó la lealtad de sus oficiales hacia él.
De Orbán, con quien se ha reunido recientemente en su mansión de Mar-a-Lago, considera además que “no hay mejor líder o más listo”: “Es el jefe, un gran líder, un fantástico líder. Lo respetan en Europa y en el mundo”, habría dicho.
Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, no quiso comentar las declaraciones, pero en su respuesta al periodista recomendó a Kelly buscar ayuda “porque su odio está consumiendo su vida vacía”.
La campaña del presidente Biden respondió. “La información de hoy confirma que Trump ignora el Holocausto y los cientos de miles de vidas estadounidenses perdidas en la Segunda Guerra Mundial para elogiar a uno de los dictadores más notorios de la historia. Esto no es liderazgo: es traición a nuestros valores”, dijo en un comunicado. Agencias