Texas.— Una ley que prohíbe el aborto después de seis semanas de gestación sin excepciones por violación o incesto entró en vigor ayer en el estado de Texas, después de que la Corte Suprema de Estados Unidos renunció a pronunciarse ante una solicitud de emergencia para frenarla.
El presidente demócrata Joe Biden prometió defender el derecho constitucional de las estadounidenses al aborto y denunció una ley “radical” que prohíbe la interrupción del embarazo antes de que muchas mujeres sepan que están en estado.
La norma más restrictiva sobre el aborto en el país, sin excepciones por violación o incesto, entró en vigor en la medianoche, después de que la Corte Suprema declinó pronunciarse ante una solicitud de emergencia para frenarla.
La ley, promulgada en mayo por el gobernador republicano Greg Abbott, prohíbe el aborto una vez que se puede detectar un latido fetal, lo cual suele darse alrededor de la sexta semana de embarazo. Si bien ya se han aprobado prohibiciones similares en una docena de estados, hasta ahora todas habían sido bloqueados en los tribunales para que no entraran en vigor.
Sin embargo, la Corte Suprema aún puede aceptar la solicitud de emergencia de grupos de derechos humanos y civiles como la asociación Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y Planned Parenthood (Planificación familiar), el Centro de Derechos Reproductivos, así como proveedores de servicios de aborto, para detener el llamado “proyecto de ley del latido del corazón”.
“Esta ley radical de Texas viola descaradamente el derecho constitucional establecido en el Roe vs. Wade y mantenido como precedente durante casi medio siglo”, señaló Biden, citado en un comunicado, refiriéndose al histórico fallo de la Corte Suprema de 1973 que estableció el derecho al aborto en Estados Unidos.
“Protegeremos y defenderemos” este derecho, subrayó el gobernante, para luego deplorar una norma que va “a complicar enormemente el acceso de las mujeres a los servicios de salud que necesitan, especialmente en comunidades de color o de menores recursos”.
Nancy Pelosi, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, dijo que el hecho de que la Corte Suprema no interviniera ha “provocado una catástrofe para las mujeres en Texas”. La ACLU denunció una norma “descaradamente inconstitucional”. Los otros estados que han tratado de promulgar restricciones sobre el aborto en las primeras etapas del embarazo no han podido hacerlo por el fallo de Roe vs. Wade.