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Washington.— El presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó ayer que sí aumentará el límite de refugiados. Después de jugar golf, el mandatario declaró: “Vamos a aumentar el número” e insinuó que la crisis fronteriza juega un papel.
“El problema fue que la parte de los refugiados estaba trabajando en la crisis que terminó en la frontera con los jóvenes. No podíamos hacer dos cosas a la vez, así que ahora vamos a aumentar el número”, declaró el gobernante. Además, se refirió a la situación en la frontera como una “crisis”.
La Casa Blanca cedió el viernes a un aluvión de críticas de los demócratas y anunció que el mandatario Biden elevará antes de mediados de mayo la cuota anual de refugiados que recibe Estados Unidos, que por ahora es de 15 mil. El anuncio llegó horas después de que el gobierno ordenara mantener la cantidad para este año fiscal en 15 mil, el mismo nivel históricamente bajo que marcó su predecesor, Donald Trump.
Eso implicaba dar marcha atrás a la promesa de su Ejecutivo de elevar hasta 62 mil 500 los refugiados admitidos este año fiscal, que termina en septiembre, y le mereció al presidente demócrata múltiples críticas.
De los 15 mil que se admitirán por ahora, un máximo de 3 mil podrán provenir de Latinoamérica y el Caribe.
Con la enmienda, EU recibirá hasta octubre a 7 mil refugiados procedentes de África; mil 500 de Oriente Próximo y el sur de Asia; mil del este de Asia; mil 500 de Europa y el centro de Asia, además de otros mil reservados para cualquier región.
Mientras, una instalación en Houston en que se encontraban niñas que cruzaron solas la frontera hacia Estados Unidos está siendo cerrada y las menores eran retiradas de inmediato, informó el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS).
