México se mantiene como uno de los países principales de producción o tránsito de drogas ilícitas, informó ayer el presidente estadounidense, Joe Biden, quien a diferencia de su antecesor subrayó la importancia de la cooperación.
En un comunicado, Biden colocó a México en la misma lista que Afganistán, Bahamas, Belice, Birmania, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, Nicaragua, Paquistán, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela.
Aclaró que la presencia de un país en esta lista, relativa al año fiscal 2022, “no es un reflejo de los esfuerzos antinarcóticos de su gobierno o del nivel de cooperación con Estados Unidos”, sino que obedece a factores “geográficos, comerciales y económicos que permiten que las drogas transiten o se produzcan ahí”.
En 2019, el entonces presidente Donald Trump advirtió que consideraba “determinar que México fracasó en mantener sus compromisos internacionales en el control de las drogas” si el país no intensificaba “esfuerzos para incrementar la erradicación del opio, interceptar drogas ilícitas antes de que crucen la frontera con Estados Unidos y desarrollar una estrategia amplia de control de drogas”. Eso significaba recortar la ayuda de parte de Estados Unidos, pero Biden aseguró que su administración “buscará expandir la cooperación con socios clave”, como Colombia y México.
En el caso de este último país en particular, dijo: “Debemos seguir trabajando juntos para intensificar esfuerzos para desmantelar las organizaciones y redes del crimen organizado, incrementar la persecución de líderes criminales y facilitadores, y fortalecer los esfuerzos para confiscar activos ilícitos”.