El tráfico en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem registró este lunes un importante aumento, pasando de 15 o 20 vuelos de media en las últimas semanas a 60, con motivo de la reapertura de las fronteras de Bélgica a los países de la Unión Europea, el Reino Unido, Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega.
El aeropuerto de la capital ha sido el primero del país en iniciar el camino hacia la normalidad, ya que otros, como el de Charleroi o Amberes, esperan volver a recuperar conexiones durante la segunda mitad de junio o comienzos de julio.
"Normalmente, en junio contamos con 600 vuelos diarios: hoy tendremos 4 mil pasajeros, mientras que en un día normal serían más o menos 80 mil. Eso sí, esperamos que el número de usuarios se incremente día a día", explicó a Efe la portavoz del aeropuerto bruselense, Ihsane Chioua Lekhli.
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Para adaptarse a las exigencias sanitarias, el aeropuerto ha instalado un registro de temperatura corporal a la entrada de las instalaciones, varios equipos de desinfección y limpieza de manos y, además, el uso de mascarilla es obligatorio hasta nuevo aviso.
Durante la primera jornada, los encargados de la seguridad del aeropuerto prohibieron la entrada a un viajero que presentaba varios síntomas compatibles con el coronavirus, según informó la cadena RTBF.
Pese a que el aeropuerto espera sumar más de un millón de viajeros a lo largo de este verano, lo cierto es que la vuelta a los números habituales de vuelos y pasajeros "llevará todavía un tiempo".
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"Esperamos estar a la mitad de nuestra capacidad para finales de año y tardaremos un par de años antes de volver a la normalidad", estima Chioua Lekhli.
Algunas de las conexiones que operaron este lunes fueron hacia Estambul, Budapest, Copenhague, Frankfurt o Lisboa, la mayoría a cargo de Brussels Airlines.
Precaución entre los pasajeros por Covid-19
Algunos de los pasajeros que acudieron el primer día de reapertura de fronteras se mostraron ilusionados ante la idea de poder viajar a sus países de origen tras varios meses de incertidumbre.
Es el caso de Giletta Pispero, natural del sur de Italia y que se dirigía hacia Milan para reencontrarse con su pareja "tras una larga espera", teniendo en cuenta que los primeros billetes para volver los adquirió en marzo.
"Parece que hay bastantes medidas de seguridad, pero estoy algo asustada. Toda la gente parece bastante asustada con estas medidas, así que veremos qué tal sale todo", explicó a Efe poco antes de tomar su vuelo.
Emily van Hoethem, por su parte, volvió este lunes a Canadá para reencontrarse con su madre y su hermana tras varias cancelaciones de su viaje.
Pese a que la contención de la pandemia evoluciona favorablemente en el país noramericano, su vuelta irá acompañada de una cuarentena de dos semanas.
"Estaré en el apartamento con mi madre durante dos semanas y ella ya se encarga de todas las compras, así que estoy preparada. Estoy contenta con la seguridad y las medidas que se están tomando, simplemente habrá que acostumbrarse", concluye.
lsm