Madrid.- Un juez español considera que el banco BBVA pagó cerca de 10.3 millones de euros a un antiguo jefe de Policía por supuestos encargos de espionaje entre 2004 y 2017 , y determina que esos trabajos afectaron a "los derechos fundamentales de las personas" investigadas.
En un auto al que tuvo acceso Efe este lunes, el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón levanta el secreto de sumario del caso y explica que se han localizado abonos que suman esa cantidad en las cuentas de Cenyt, empresa del excomisario José Villarejo.
Villarejo fue uno de los jefes policiales más importantes de España y cumple prisión preventiva desde noviembre de 2017 acusado de cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a banda criminal por varios hechos.
Según el juez, su contratación "por parte de altos directivos de la entidad" financiera perseguía "el desarrollo de múltiples servicios de inteligencia y/o de investigación de carácter patrimonial, de carácter ilícito" dada la condición de funcionario policial en activo de Villarejo en aquellos momentos.
Además señala que los trabajos supusieron una "reiterada injerencia" en los derechos de las personas "mediante el acceso a sus comunicaciones, seguimientos personales o el acceso a su documentación bancaria", lo que podrían constituir "múltiples delitos de encubrimiento y revelación de secretos".
La Justicia española investiga el espionaje que la anterior dirección del BBVA encargó, supuestamente, a Villarejo cuando Francisco González era presidente del banco, una de las principales entidades financieras de España y con una amplia presencia en América.
BBVA habría realizado las contrataciones desde 2004, cuando la constructora española Sacyr inició un movimiento para tratar de tomar el control del grupo bancario, que finalmente no tuvo éxito.
La empresa de Villarejo habría espiado unas 15.000 llamadas telefónicas de políticos, periodistas, banqueros y empresarios.
El 14 de noviembre pasado, el juez García Castellón imputó a González por delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos.
No obstante, el expresidente del banco español quedó en libertad sin medidas cautelares tras declarar el 18 de aquel mismo mes como investigado ante el juez.