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Viena.— En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, miles de personas tomaron las calles en España, Francia, Grecia, Turquía, Colombia, República Dominicana, Honduras, Guatemala, México, Chile y otros países, para exigir el fin de la violencia y la protección del Estado.
De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, 47 mil mujeres y niñas fueron asesinadas por sus parejas o familiares en 2020. Una víctima cada 11 minutos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) denunció otra forma de violencia, que es la seguridad alimentaria, advirtiendo que a nivel mundial y en todas las regiones, la prevalencia de la inseguridad alimentaria continuó siendo mayor entre las mujeres que entre los hombres en este último año, según reveló el último informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de Naciones Unidas (SOFI 2021, por sus siglas en inglés).
En Argentina el gobierno renovó su “irrenunciable compromiso” de desarrollar toda clase de medidas para “paliar la profunda desigualdad”. En la República Dominicana, grupos feministas se movilizaron en Santo Domingo para exigir que se despenalice en tres supuestos el aborto, hasta ahora totalmente prohibido en el país, y en repudio de la violencia machista. Unas 64 mujeres han sido víctimas de feminicidio este año en el territorio, dijo la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez.
En Nicaragua, agrupaciones feministas defensoras de derechos humanos y movimientos opositores clamaron por 14 mujeres encarceladas por “razones políticas”, entre ellas la independiente Cristiana Chamorro. En Caracas alrededor de 30 mujeres se concentraron en una concurrida plaza del oeste de la capital para protestar en contra de la violencia machista en Venezuela.
En Bolivia, el gobierno de Luis Arce admitió que existe una “cuenta pendiente” en la lucha contra la violencia machista en un país que registra casi un centenar de feminicidios este año.
En Afganistán, que simboliza el mayor retroceso en este terreno tras la llegada del Talibán al poder, la ONU hizo un llamado para detener la violencia contra las mujeres en un país que triplica la tasa mundial promedio de víctimas.
En Europa las instituciones comunitarias pidieron máxima vigilancia contra la violencia machista. Desde Estrasburgo la comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli, anunció que la Comisión Europea tiene previsto proponer en diciembre una ampliación de la lista de delitos a nivel comunitario para incluir los crímenes y el discurso de odio, incluidos los basados en el género y la orientación sexual.
Con banderas violeta y al grito de “¡Ni una menos!”, miles se manifestaron en Madrid. Las participantes cantaban: “No estamos todas, faltan las asesinadas” y “Ni una menos, vivas nos queremos”, mientras, a sus espaldas, la fuente de Cibeles y los históricos edificios que la rodean estaban iluminados de color violeta.
En Turquía, la policía disparó gas lacrimógeno contra varios centenares de mujeres que se manifestaban en Estambul para denunciar la violencia machista y la salida del país de un tratado internacional que las protege a ellas. El ministro del Interior, Süleyman Soylu, dio a conocer, por primera vez, un balance oficial de las víctimas de la violencia machista en la nación, cifrando en 268 y 251 a las mujeres asesinadas en 2020 y en lo que va de este año (hasta el 15 de noviembre pasado), respectivamente.
Desde el Vaticano el papa Francisco pidió a la sociedad que no mire “hacia otro lado” y proteja a las mujeres. En Londres, docenas de mujeres se concentraron ante la sede central de Scotland Yard para “rendir tributo” a las que perdieron la vida este año por la violencia machista y para “exigir cuentas” a la policía metropolitana. En el ámbito mundial, sólo 40% de las mujeres buscan ayuda tras sufrir violencia, lo que obliga a las instituciones a promover políticas de prevención y apoyo.
