Pedro Rodrigues Filho, más conocido como 'Pedrinho Matador' y considerado el mayor asesino en serie de Brasil , fue asesinado este domingo en la zona metropolitana de Sao Paulo, informaron fuentes oficiales.
Responsable por más de 100 asesinatos, según él mismo confesó, Rodrigues Filho cumplió una pena de 42 años de prisión, fue liberado en 2018 y se convirtió en un exitoso youtuber.
Los hechos ocurrieron en el barrio Ponte Grande, en el municipio de Mogi das Cruzes, a las afueras de la capital paulista, donde 'pedrinho matador' fue asesinado a tiros frente de la casa de su hermana. De acuerdo con la Policía, varios encapuchados se bajaron de un carro y le dispararon a quemarropa.
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Rodrigues Filho, quien falleció a los 69 años, fue acusado de haber matado al menos a 71 personas, incluyendo a su padre, pero también narcotraficantes, violadores, pedófilos y ladrones. Él confesó que habría asesinado a fueron más de cien. Más de la mitad murieron tras las rejas mientras él estuvo preso, incluyendo un hombre al que dijo que mató "porque roncaba mucho".
En entrevistas realizadas en años anteriores a medios locales, el asesino señaló que mataba por "placer y venganza" a quienes tenían un pasado criminal, por lo que consideraba que "hacía un bien a la sociedad".
Nacido el 29 de octubre de 1954, en medio de la pobreza, nunca pudo estudiar y desde los diez años ya se dedicaba a robos en el centro de Sao Paulo y se dice que mató a sus primeras víctimas a los once años.
Cuando su padre se quedó sin trabajo no dudó en dispararle al vicealcalde del municipio de Alfenas por haberlo despedido tras acusarlo de robo.
Y años después no le tembló la mano para matar a su progenitor cuando descubrió que había asesinado a su madre con un machete. Tras salir de prisión, se convirtió en un reconocido 'youtuber' -con cerca de 200 mil seguidres- e hizo un documental.
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Publicó además una autobiografía titulada: "No soy un monstruo". El sábado, menos de 24 horas antes de su muerte, publicó un video donde, de manera relajada, jugaba una partida de billar.
En una de sus entrevistas, Pedrinho dijo que sintió la necesidad de matar por primera vez cuando tenía 13 años. En una pelea con un primo mayor, empujó al niño sobre una prensa para moler caña de azúcar. El niño no murió.
El asesino nunca fue a la escuela. Cometió su primer homicidio a los 14 años, cuando su padre fue despedido como vigilante de una escuela municipal, acusado de robar el almuerzo. Pedrinho disparó contra el teniente de alcalde de la ciudad, que había ordenado su renuncia, y luego le quitó la vida a otro guardia de seguridad, a quien supuso que era el verdadero ladrón.
Luego reclutó "soldados" para montar su propio "negocio" criminal. Fue entonces cuando conoció a Maria Aparecida Olímpia, cuyo nombre Pedrinho tenía tatuado en el brazo, junto a la inscripción "Soy capaz de matar por amor". Ella quedó embarazada, pero nunca tuvo el bebé. Un día, al entrar en la casa, Pedrinho la encontró muerta a tiros.
En busca de venganza, asesinó y torturó a varias personas, tratando de descubrir a los responsables. No tuvo éxito, hasta que el jefe, un viejo rival, fue traicionado por una ex esposa. Pedrinho y cuatro amigos lo visitaron durante una fiesta de bodas. Dejaron un rastro de siete muertos y 16 heridos.
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Pedrinho Matador: arrestado en 1973, pasó más de 40 años en la cárcel, donde cometió varios asesinatos. Foto: Especial
A los 18 años, Pedrinho fue detenido, denunciado por el padre de una novia. Perdió contacto con su pandilla y aprendió a leer y escribir. Pero siguió cometiendo asesinatos en serie en la cárcel. Pedrinho es lo que muchos expertos definirían como un psicópata, alguien sin compasión, que no sintió remordimiento por quitarle la vida a otro ser humano. Un informe pericial de 1982, realizado por dos psiquiatras, dice que su principal motivación fue 'la afirmación violenta de sí mismo'. Fue diagnosticado con 'carácter paranoico y antisocial'.
El criminal se jactó de haber matado a muchas más personas de las que dicen los registros oficiales. A la revista Época dijo que hubo más de cien homicidios. Contó, mostrando orgullo, cuando asesinó a su padre, después de que su padre hubiera matado a su madre, sospechando traición.
Según esta macabra versión del propio Pedrinho, apuñaló a su padre en el pecho y le comió un trozo del corazón. Sin embargo, en testimonio a un psiquiatra, había dicho que su padre había sido asesinado por familiares de una amante. * Con información de O Globo/GDA
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