Washington.— El gobierno de Estados Unidos informó que las detenciones de personas sin documentos en la frontera sur disminuyeron 21% en julio pasado, luego de acordar con México detener el flujo de migrantes que viajan hacia la Unión Americana, principalmente desde Centroamérica.
La Patrulla Fronteriza detuvo o bloqueó a 82 mil personas en dicha zona el mes pasado; a 104 mil, en junio, y 144 mil, en mayo, anunció el Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la cifra de julio es más del doble que la del mismo mes de 2018, cuando la cantidad de migrantes disminuye.
El DHS atribuyó la reducción a un acuerdo firmado con las autoridades mexicanas en junio para detener el flujo de este sector, que viaja hacia Estados Unidos desde Centroamérica, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Destacó la cooperación de esos países para tomar medidas enérgicas contra los grupos de tráfico de migrantes y elogió el “significativo esfuerzo” de México para frenar la inmigración ilegal en la frontera entre Chiapas y Guatemala.
“La situación mejora, pero nos mantenemos en niveles de crisis con respecto a los cruces, aun cuando nuestras iniciativas para abordar los flujos y mitigar las condiciones humanitarias tienen impacto”, dijo el secretario interino del DHS, Kevin McAleenan.
El DHS señaló que la cantidad de migrantes guatemaltecos detenidos y bloqueados en la frontera estadounidense se redujo 41% en julio; la de los salvadoreños, 21%, y la de los hondureños, 16%.
El número de detenciones de grupos familiares y niños no acompañados, detalló, se redujo en más de la mitad de mayo a julio.
Luego de intensas negociaciones, Estados Unidos y México lograron un acuerdo el pasado 7 de junio —sujeto a evaluación a los 90 días—, en el cual las autoridades mexicanas se comprometieron a tomar “medidas sin precedentes“. A cambio, la Unión Americana dejó la amenaza de gravar todas las importaciones mexicanas suspendida “indefinidamente”.