Nueva York.— Los médicos trataban de salvar la vida de personas que resultaron gravemente quemadas por el incendio en el barrio neoyorquino del Bronx, donde 17 fallecieron y no 19, como se informó el domingo; ocho son menores de edad, de acuerdo con el nuevo balance presentado por el alcalde Eric Adams.
“Muchas personas están todavía luchando por sus vidas” en alguno de los siete hospitales donde fueron ingresados, aclaró el alcalde en conferencia de prensa en el lugar siniestrado, junto al jefe del Departamento de Bomberos, Dan Nigro, y las autoridades del condado del Bronx.
Adams confirmó que fue una estufa eléctrica situada en el segundo piso la que originó la conflagración, y los habitantes de ese apartamento, al tratar de huir del fuego, dejaron la puerta abierta, detalle que agravó las consecuencias del incendio. “Cierren sus puertas”, repitió varias veces el alcalde como consejo para evitar nuevas tragedias.
Las llamas dañaron sólo una pequeña parte de la estructura, pero el humo se filtró por la puerta abierta del apartamento e inundó las escaleras, que en ese edificio eran la única vía de escape, ya que es demasiado alto para tener escalerillas externas.
Algunos de los vecinos no pudieron escapar debido al intenso volumen de humo, informó Nigro. Otros quedaron incapacitados en su intento de fuga. Los bomberos hallaron víctimas en cada piso, muchas con dificultades cardiacas o respiratorias, dijo.
Algunos menores fueron sacados en brazos del edificio e inmediatamente recibían oxígeno. Otros tenían los rostros cubiertos de cenizas. Los elementos seguían rescatando gente incluso después de agotarse sus tanques de oxígeno, relató Adams.
“Tenían vacíos los tanques de oxígeno y a pesar de ello desafiaron al humo para rescatar a los demás”, indicó el alcalde.
El presidente estadounidense, Joe Biden, llamó a Adams para ofrecerle todo su apoyo y la ayuda que necesite; por su parte, el secretario General de la ONU, António Guterres, mandó sus condolencias a las víctimas.
Entre las víctimas hay una gran cantidad de gambianos o de personas con raíces gambianas, confirmó el embajador del país africano, Sheikh Omar Faye, presente en el lugar de los hechos. “Mi país está en estado de shock”, aseveró el embajador.
El comandante de bomberos afirmó que este nuevo balance de muertos no es el definitivo debido al estado de salud de varias personas en los hospitales. “Desgraciadamente, el balance puede aumentar de nuevo”, dijo Nigro. También refirió que se abrió una investigación.