El influyente Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense respaldó este lunes por 11 votos a 9 la confirmación de Mike Pompeo como Secretario de Estado , en una accidentada sesión que estuvo a punto de naufragar.
Como un senador republicano estaba ausente y el reglamento exige voto presencial, fue necesario negociar con la bancada del partido Demócrata para que uno de sus senadores se omita de la votación para permitir que la recomendación pase al plenario del Senado.
Pompeo es identificado en la línea dura del gabinete de Trump, un "halcón" en el argot político.
Un senador demócrata, Chris Coons (Delaware), apoyó a Pompeo dejando claro que lo hacía solo porque era necesario por una cuestión de procedimiento para evitar tener que esperar hasta casi medianoche a que estuviera un legislador republicano ausente por motivos personales.
El voto final de confirmación se espera para esta misma semana y, con toda seguridad, Pompeo logrará la luz verde del pleno del Senado, cámara en la que los republicanos tienen una ajustada mayoría.
Nunca antes un candidato a la jefatura diplomática del país, un cargo cuyo proceso de confirmación suele tener más consenso bipartidista que otros del gabinete, había encontrado un rechazo similar en el Congreso.
Los contrarios a su nominación señalan su línea dura, sus posiciones ultraconservadoras en temas como el matrimonio homosexual y, en general, una visión de la política exterior demasiado similar a la del presidente, Donald Trump: más agresiva que diplomática.
Sin embargo, se espera que el pleno del Senado lo confirme en el cargo, porque tres legisladores demócratas han dicho que votarán a su favor.
Son los senadores Heidi Heitkamp,de Dakota del Norte, Joe Manchin, de Virginia Occidental, y Joe Donnelly, de Indiana.
Los dos primeros compiten por la reelección en las legislativas de noviembre en estados donde Trump venció por amplio margen en las elecciones de 2016.
El apoyo de estos tres senadores y el de todos los republicanos le asegura a Pompeo la confirmación.
La sorpresa la dio hoy, poco antes de comenzar la sesión del comité de Exteriores, el libertario Rand Paul, un declarado contrario al intervencionismo de Estados Unidos en el mundo.
"Habiendo recibido garantías del presidente Trump y del director Pompeo de que está de acuerdo con el presidente en estos importantes asuntos, he decidido apoyar su nominación para ser nuestro próximo secretario de Estado", escribió en su cuenta de Twitter.
Se refería, como indicó en un mensaje previo, a la opinión de Trump de que la guerra de Iraq "fue un error", "el cambio de régimen desestabilizó la región" y Estados Unidos debe "poner fin a su implicación en Afganistán".
Trump había manifestado horas antes en Twitter su enfado con los "obstruccionistas" demócratas que planeaban votar contra Pompeo y su portavoz, Sarah Sanders, señaló directamente a Paul, el único republicano del comité que había dicho que se posicionaría en contra.
Aunque reciba el visto bueno del Senado esta semana, ya está claro que Pompeo no tendrá la abrumadora mayoría obtenida por otros secretarios de Estado, un apoyo que tampoco obtuvo su predecesor, Rex Tillerson, despedido por el presidente en marzo tras meses de choques por su visión de la política exterior
Con información de EFE