Los senadores canadienses aprobaron anoche la norma que legaliza el consumo de cannabis con fines recreativos.
Con 52 votos a favor, 30 en contra y una abstención, el texto de la ley fue aprobado, aunque con una serie de enmiendas que podrían impedir su aprobación definitiva. El proyecto pasa ahora a consideración de la Cámara de Representantes, donde podría ser aprobado, rechazado o modificado y devuelto al Senado para otra votación.
La iniciativa C-45, como estaba diseñada originalmente, establece la legalización de la venta, consumo, portación y plantación de marihuana con fines recreativos para los mayores de 18 años; el uso medicinal era legal desde 2014. De ser aprobada, no entraría en vigor antes del otoño, pues es necesario que cada provincia discuta los detalles de los límites de su venta y consumo.
Según la prensa canadiense, algunas de las enmiendas hechas por senadores son significativas, por ejemplo una que permitiría a las provincias prohibir el cultivo de cannabis en casa, en vez de aceptar las cuatro plantas de marihuana por vivienda que planteaba la iniciativa original.
Pese a que un grupo de profesionales de la salud y organismos sociales habían expresado su rechazo a la ley, el primer ministro Justin Trudeau argumentó que la estrategia enfocada “en el control” adoptada hasta ahora en el país no funcionó.
La ley permitiría la venta de marihuana en puntos establecidos —que en algunos estados serán del gobierno y en otros, de particulares—, así como la portación de hasta 30 gramos por persona.