Nueva York.— La ONU aprobó una declaración de mínimos sobre la condición de la mujer, que intenta preservar los logros amenazados en varios países, pero no busca nuevas vías para avanzar en la igualdad de género.
La declaración fue aprobada por consenso en la 64 sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, reducida por el riesgo del coronavirus a su sesión de apertura, cuando en realidad debía durar hasta el 20 de marzo y reunir a 12 mil participantes.
Debido a la enfermedad, el secretario General de la ONU, António Guterres, propuso a los Estados miembros circunscribirse a la declaración, que se negocia cada cinco años.
“Siglos de discriminación, patriarcado arraigado y misoginia han creado una enorme brecha de poder entre los sexos en nuestras economías, sistemas políticos y sociedades. Esto simplemente debe cambiar”, dijo Guterres en la apertura de la reunión.
El texto adoptado retoma las líneas principales de la Declaración de Beijing, que en 1995 impulsó la emancipación y la promoción de la mujer en el mundo.
Para evitar el fracaso en alcanzar un acuerdo, los negociadores del texto eliminaron cualquier referencia a la salud sexual reproductiva. La declaración expresa “la preocupación” de los países de la ONU por que “los progresos no sean lo suficientemente rápidos o profundos”, mientras que “en ciertos ámbitos son desiguales y persisten brechas importantes”.
“En algunas áreas, el avance hacia la igualdad de género se ha estancado, si es que no se ha revertido”, dijo Guterres.
“Algunos países han revocado leyes que protegen a las mujeres de la violencia; otros reducen el espacio cívico; otros aún siguen políticas económicas y de inmigración que discriminan indirectamente a las mujeres. El acceso de las mujeres a los servicios de salud sexual y reproductiva está lejos de ser universal. Tenemos que contrarrestar el retroceso”, declaró.