El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), así como las Oficinas de Detención y Deportación (ERO en inglés), defendieron que su actuar de hacer cumplir las leyes migratorias de la Unión Americana , es para mantener a esa nación segura.
A través de una carta que estas corporaciones dirigieron al público estadounidense , reconocieron que existe un debate en Estados Unidos sobre la política migratoria actual y la futura, de ese país, y éste cobra cada vez más fuerza.
Por ello, expusieron, es que se que se busca dejar las cosas claras.
“Los oficiales de ICE son agentes policiales federales juramentados que hacen cumplir las leyes migratorias de Estados Unidos creadas por el Congreso para mantener a este país seguro. Como tales, nos preocupa grandemente cuando grupos de defensa, ciudadanos y políticos comparten y apoyan información incorrecta y engañosa sobre nuestra misión que es una parte vital de la seguridad nacional y la seguridad ciudadana”, señalaron.
En la carta difundida por el ICE a través de sus redes sociales, destacaron que conceptos erróneos sobre el actuar de estas corporaciones, puede conducir a la violencia, la cual pone a transeúntes , extranjeros indocumentados y agentes policiales, en peligro.
“Este verano, dos instalaciones de ICE —el Centro de Detención del Noroeste en Tacoma, Washington y la oficina de campo de ERO en San Antonio, Texas — fueron objetivos de tiroteos ilegales”, denunciaron.
En la misiva se explicó que ICE no efectúa arrestos ni operaciones al azar, tampoco establece bloqueos ni puestos de control.
Acusó que el uso de esos términos evoca imágenes de acciones policiales indiscriminadas realizadas sin causa probable.
“ ICE focaliza sus recursos limitados al dirigirse, ante todo, contra aquellos que presentan la mayor amenaza para la seguridad ciudadana y la seguridad fronteriza -y nuestros oficiales efectúan arrestos todos los días-. ICE no se dirige contra extranjeros indocumentados indiscriminadamente; la agencia realiza investigaciones y recopila inteligencia sobre individuos específicos y ellos son sus objetivos durante operaciones de control migratorio basándose solamente en sus violaciones de leyes federales”, abundó.
Los objetivos más frecuentes, apuntó, son aquellos que fueron arrestados previamente por cargos penales o muestran un flagrante desprecio de las leyes migratorias estadounidenses.
A nivel nacional, destacó, aproximadamente 90 por ciento de todas las personas arrestadas por ICE durante el año fiscal 2019 tenían una condena penal, un cargo penal pendiente, habían reingresado ilegalmente a Estados Unidos luego de haber sido removidas previamente (un cargo grave) o eran prófugos de inmigración sujetos a una orden final de remoción emitida por un juez.
También puntualizó que los oficiales de ICE son agentes policiales federales juramentados que operan dentro de los confines de la ley. La Sección 287 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad les proporciona a los oficiales de ICE la autoridad de arrestar a extranjeros indocumentados sin una orden judicial.
“De hecho, ningún juez en este país tiene la autoridad de emitir una orden por una violación migratoria civil. El Congreso, por ley, le concedió esta autorización solamente a oficiales supervisores de inmigración. Los agentes policiales locales no necesitan una orden cuando encuentran a alguien violando la ley en un espacio público —lo mismo es aplicable a los oficiales de ICE . El obstruir o de otra manera interferir con un arresto de ICE es un delito y cualquier persona involucrada puede estar sujeta a enjuiciamiento bajo ley federal. Además, el animar a otros a interferir o intentar obstruir un arresto es extremadamente imprudente y pone a todas las partes en peligro”, indicó.
Defendió, además, que los oficiales de ICE ofrecen condiciones de confinamiento seguras, humanas y apropiadas para los individuos que quedan bajo su custodia.
ICE y ERO
dijeron saber que la aplicación de medidas de control migratorio es un asunto ‘extremadamente’ polarizante. Hicieron un llamado a la sociedad estadounidense a entender que las leyes federales que se hacen cumplir hoy, son las mismas que han existido durante décadas.
lsm