La mañana del domingo en Tailandia , socorristas mandaron evacuar el área de la cueva en la que 12 niños y su entrenador de futbol están atrapados desde hace 15 días , para despejar el lugar y "ayudar a las víctimas".
"Todos los que no están implicados en la operación deben salir de la zona inmediatamente", anunció la policía, en el lugar donde se encuentran cientos de periodistas.
"Debemos utilizar la zona para ayudar a las víctimas", agregó la policía por altavoz.
El anuncio estuvo seguido de un zafarrancho de combate en el campamento levantado por los periodistas, con cámaras dispuestas y catres para guardar las mejores posiciones a la hora de filmar la salida de los niños.
Narongsak Osottanakorn
, jefe de la célula de crisis, advirtió el viernes por la noche que el aflujo de medios suponía un problema.
"Cada vez tenemos más medios que llegan y se instalan por todas partes", dijo.
"Los equipos médicos se han quejado porque esto se está volviendo un problema", declaró y advirtió que se tomarían medidas.