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Tokio.- Las autoridades de transporte de Japón registraron una fábrica afiliada a Toyota luego de que la empresa admitió haber falseado sus pruebas de motores, mientras Toyota Motor Corp. reportó unas ventas de más de 11 millones de vehículos en 2023 que la mantienen como la principal automotriz del mundo.
Horas después del inicio de la investigación en la planta de Toyota Industries Corp. en Hekinan, en la prefectura de Aichi, el presidente de la compañía, Akio Toyoda, prometió sacar a la empresa del escándalo y garantizar que las firmas del grupo se limitan a “hacer buenos autos”.
“Mi trabajo es marcar el camino que debe seguir todo el grupo", indicó Toyoda.
Se disculpó haciendo una profunda reverencia y destacó que la visión del grupo estaba arraigada en las ideas de la familia fundadora, Toyoda, de capacitar a los “genba”, o los trabajadores de la planta, “para hacer buenos autos que lleven a la felicidad a la gente".
El escándalo en las pruebas coincide con un momento de resultados estelares para el grupo, que produce el sedán Camry, los modelos híbridos Prius y los autos de lujo Lexus.
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Las ventas globales del grupo en 2023 alcanzaron un récord de 11.22 millones de autos, un 7% más que el año anterior, y superaron las de la alemana Volkswagen AG, que comercializó un total de 9,2 millones de vehículos.
En abril, un informante destapó que Daihatsu Motor Corp., una empresa de Toyota que fabrica autos pequeños, había estado falseando sus pruebas durante décadas. En 2022, Hino Motors, un fabricante de camiones que también está integrado en el grupo, dijo que había falsificado sistemáticamente datos de emisiones de al menos 2003.
Aunque no se han registrado accidentes graves relacionados con este escándalo, se ha interrumpido la producción de algunos de los modelos, incluyendo los 10 afectados en el último fraude. Entre ellos están el Land Cruiser y el Hilux, utilitarios deportivos vendidos en Japón, Europa, Oriente Medio, África y Asia.
En un problema no relacionado, Toyota y General Motors Co. pidieron a los propietarios de unos 61 mil modelos antiguos de Corolla, Matrix, RAV4 y Pontiac Vibe, la mayoría en Estados Unidos, que dejen de conducirlos porque los infladores de sus airbags Takata podrían explotar y arrojar fragmentos.
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