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La epidemia de opiáceos en Estados Unidos va al alza. Según el último reporte del Centro de Prevención y Detección de Enfermedades (CDC), las sobredosis aumentaron 30% entre julio de 2016 y septiembre de 2017. El impacto es especialmente duro en la región del medio-oeste, donde las visitas a los centros de emergencias médicas por sobredosis de opiáceos se incrementaron 70%.
“Tenemos una emergencia en nuestras manos”, dijo la directora interina del CDC, Anne Schuchat, quien alertó de que la epidemia no sólo continúa, sino que se “acelera”. El aumento de las sobredosis de opiáceos no distingue género ni edad. “Vemos, tristemente, cómo en todas las regiones, en todos los grupos de edad entre adultos, hombres y mujeres, las sobredosis están creciendo”, expuso la funcionaria.
Si bien la cifra es alarmante, a las autoridades les alerta más que las cifras que presentaron no son el total de sobredosis que se calcula que hay en el país. Sólo pueden contabilizar las que se detectan en centros de salud de urgencias y dependen de cómo cada hospital contabiliza o comparte sus datos.
Si bien se calcula que el número de adictos se ha mantenido estable en los últimos meses, el incremento de la potencia de las drogas —especialmente por la llegada al mercado de fentanilo barato y fácil de adquirir— ha multiplicado la probabilidad de sobredosis.
La epidemia de opiáceos en EU es uno de los mayores problemas que vive el país a nivel interno. Según datos del Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), cada día mueren 115 personas por sobredosis de cualquier tipo de opiáceo, ya sea heroína, fentanilo, analgésico prescrito por los médicos o una combinación. Más de 65% de las muertes por sobredosis de droga del año 2016 se produjeron por el abuso de algún tipo de opiáceo.
Las autoridades esperan que los datos sirvan para detectar más claramente las necesidades en este ámbito, tipos de tratamiento y una mayor coordinación entre fuerzas de seguridad y de salud.
Una de las recomendaciones es la expansión y distribución de naxolona, medicamento que combate los efectos de los opiáceos. Otra, el establecimiento de protocolos que prevengan la sobredosis y dar respuestas integrales a quienes reciben tratamiento por adicción.
La semana pasada, el presidente Donald Trump prometió involucrarse en este tema. Las autoridades también han señalado un incremento del mercado de la heroína y el fentanilo por parte del narcotráfico, debido a la alta demanda.
