Nueva York.— La ONU alertó ayer de un fuerte aumento del número de víctimas infantiles y del reclutamiento de menores por parte de grupos armados durante los últimos meses de la guerra en Siria.
Desde el inicio de 2018, Naciones Unidas ha verificado más de mil 200 violaciones contra niños, con más de 600 menores asesinados o mutilados y más de 180 reclutados, dijo al Consejo de Seguridad la argentina Virginia Gamba, responsable de la organización para Niños y Conflictos Armados. Añadió que desde 2013, la cifra de infantes muertos o heridos en el conflicto asciende a más de 7 mil.
“La mayor parte de las violaciones verificadas han ocurrido en ofensivas militares de varios actores en las áreas de Afrín, Hama, Idlib, Guta Oriental y Deraa”, explicó.
Según la ONU, las cifras han empeorado durante la primera mitad de 2018 con respecto a periodos anteriores. Entre enero y marzo, por ejemplo, se dio un aumento de 348% en los asesinatos y mutilaciones de menores en comparación con el trimestre anterior. El número de violaciones graves en el primer trimestre del año creció 109% con respecto a los tres meses previos, dijo Gamba. Además, el reclutamiento y utilización de niños por parte de grupos armados aumentó 25%.
Según la ONU, la mayor parte de ese reclutamiento es responsabilidad de grupos opositores, mientras que la mayoría de las muertes y heridas sufridas por niños se atribuyen a las fuerzas gubernamentales y sus aliados. Gamba dio a entender que las cifras podrían ser mucho peores dadas las dificultades de acceso en muchas partes de Siria, así como los problemas para verificar informaciones.
La situación de los menores centró ayer la reunión mensual del Consejo de Seguridad sobre la situación humanitaria en Siria.
Las potencias occidentales criticaron la ofensiva militar que el régimen de Damasco lleva a cabo en el suroeste del país y advirtieron de las consecuencias devastadoras que pueden darse si el gobierno opta por una estrategia similar en la provincia de Idlib.