Kabul.— Un atentado suicida contra una reunión de académicos religiosos que celebraban el nacimiento del profeta Mahoma en Kabul causó al menos medio centenar de muertos y unos 72 heridos.
La masacre fue provocada por un hombre que se inmoló en plena sala mientras los académicos religiosos (ulemas) recitaban lecturas del Corán, explicó el portavoz de la Policía capitalina, Basir Mujahid.
Lamentó que los dueños del local no se hubieran coordinado con la policía la seguridad del recinto, lo que permitió al terrorista entrar a la sala con facilidad. Las víctimas son “hombres y civiles”, precisó el vocero del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh.
Lugares públicos, restaurantes y otros centros de recreo del país se encontraban ayer repletos para conmemorar el nacimiento de Mahoma.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el atentado perpetrado por “los terroristas enemigos del islam” y calificó el acto como “un crimen imperdonable”.
“Es un crimen contra el islam y la humanidad... Los terroristas, una vez más, han actuado en contra de las enseñanzas del profeta”, concluyó Ghani a través de un comunicado.
El gobierno afgano declaró un día de luto nacional en memoria de los “estudiosos religiosos y otros compatriotas” que perdieron la vida “en el trágico ataque terrorista”.
La misión de la ONU en Afganistán (Unama) también condenó el atentado, que se produjo “cuando comunidades en todo Afganistán celebraban un día de especial significado religioso”.
Hasta anoche ningún grupo insurgente había reivindicado la autoría del ataque.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid negó la participación del grupo insurgente, al tiempo que aseguró que el Emirato Islámico, como se hacen llamar a sí mismos los talibán, “condena enérgicamente los ataques contra civiles y reuniones religiosas”.
“Tales crímenes muestran que círculos maléficos y destructivos emplean asuntos controvertidos como una oportunidad para mostrar sus malvados rostros y matar sin piedad a los musulmanes”, aseveró.
Este año Kabul ha sido escenario de múltiples atentados. El más grave fue el registrado en enero pasado, cuando los talibán hicieron estallar una ambulancia-bomba cerca del antiguo Ministerio de Interior, lo que causó más de un centenar de muertos.
El ataque suicida de ayer en Kabul se produce después de que la semana pasada se reunieran en Qatar representantes talibán y de Estados Unidos para tratar de negociar un acuerdo de paz para poner fin a 17 años de conflicto afgano.
“Los afganos se encuentran determinados en tomar el camino de la paz y alcanzar la estabilidad (...) y los enemigos de la paz no pueden obstaculizarlo", aseguró en un comunicado tras el atentado el Alto Consejo para la Paz de Afganistán.
En Washington, el Departamento de Estado de EU emitió un comunicado en el que condenó el ataque.
“Estados Unidos se mantiene comprometido con la paz y estabilidad en Afganistán y con los ciudadanos que quieren un futuro en paz”, indicó el documento.