Kabul.— Una explosión en una mezquita usada como centro de votación en la provincia oriental afgana de Khost mató al menos a 17 personas e hirió a 34, dijeron funcionarios locales, en el último ataque sobre los preparativos de una largamente retrasada elección parlamentaria.
Basir Bina, portavoz de la policía provincial, declaró que las personas estaban reunidas después de las oraciones de la tarde en la mezquita, que también se estaba utilizando como un centro de registro de votantes para las elecciones parlamentarias que se celebrarán en octubre. Agregó: “La explosión parecía haber sido causada por explosivos dejados en la mezquita en lugar de por un suicida”.
Habib Shah Ansari, jefe del departamento de salud en Khost, una región montañosa en la frontera con Paquistán, dijo que se confirmó la muerte de 17 personas y los 34 heridos. Nadie reivindicó de inmediato la responsabilidad de la explosión, lo que se suma a una serie de ataques a los preparativos para las elecciones desde que comenzó el proceso de registro en abril.
El talibán, que advirtió a las personas que no tomaran parte del proceso, emitió un comunicado en el que negó estar involucrado en la explosión.
El mes pasado, unas 60 personas murieron en un atentado suicida contra un centro de votantes en la capital, Kabul, que fue reivindicado por el Estado Islámico (EI), y ha habido una serie de incidentes menores que han evitado que muchos ciudadanos concurran a los centros de votación.
La explosión del domingo se produjo mientras los combates se extienden por todo Afganistán, y altos cargos del gobierno dijeron que un distrito en la provincia septentrional de Badakhshan, que fue capturado por combatientes del talibán la semana pasada, había sido retomado; sin embargo, el portavoz talibán Zabihullah Mujahid negó la noticia y dijo en un comunicado que las fuerzas de seguridad habían sido rechazadas.
Horas antes, siete comerciantes fallecieron cuando el vehículo en el que se dirigían a un mercado impactó con una bomba caminera en la provincia de Faryab, en el norte de Afganistán.
El lunes pasado dos explosiones sacudieron Kabul y causaron la muerte de al menos 26 personas, entre ellas nueve periodistas que llegaron para informar sobre el primer estallido y que, aparentemente, fueron objetivo de un atacante suicida, dijeron las autoridades. La policía informó que entre las víctimas hay un fotógrafo de AFP y un camarógrafo de una televisora local.
Ese día, al menos 45 personas más resultaron heridas, explicó el portavoz de la policía de Kabul, Hashmat Stanekzai, agregando que entre los fallecidos hay cuatro policías. El Estado Islámico dijo entonces que dos de sus miembros perpetraron el doble atentado contra la sede de los “renegados” servicios de inteligencia afganos en Kabul.