Durante julio, diveros ataques con drones han cobrado importancia tanto en México como Rusia, puesto que tan sólo durante el último fin de semana ocurrieron incidentes de esta naturaleza en Moscú, al igual que en Apatzingán, en Michoacán.
Para el caso mexicano, dichos drones están cargados con explosivos y son utilizados por grupos criminales, mientras que en Moscú serían obra del gobierno ucraniano, según afirman las autoridades rusas.
Ante estos paralelismos, EL UNIVERSAL realizó un recuento de las agresiones recientes.
El sábado 29 de julio arreciaron los ataques armados en Michoacán, que afectaron a las poblaciones de Chiquihuitillo, Altamira, La Nopalera y Loma de Las Piedras, y al menos en una de ellas se utilizaron drones.
De acuerdo con la Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI), los ataques con drones son ocasionados por una disputa entre cárteles por el territorio; sin embargo, los más afectados son los civiles.
En redes sociales se difundieron imágenes de enfrentamientos en una colonia de la periferia de la cabecera municipal de Apatzingán, y se confirmó un asesinato en la colonia Pénjamo.
Las batallas delictivas han dejado asesinatos, narcobloqueos, vehículos incendiados y varias familias desplazadas de sus localidades.
No obstante, ya habían ocurrido ataques con drones en Michoacán. Los primeros de este mes se registraron el 9 y 10 de julio, cuando pobladores de Loma de Los Hoyos atestiguaron daños a las casas, además de que un civil resultó herido.
Trasladaron a la víctima a un hospital de Apatzingán, en un vehículo particular, puesto que no habrían recibido ayuda de las fuerzas estatales o federales.
El siguiente ataque se registró el 17 de julio habitantes de El Capire, quedaron atrapados entre el fuego cruzado de un enfrentamiento a tiros entre organizaciones criminales. Posteriormente, los ataques se trasladaron al cerro de la localidad Presa del Rosario, ubicada a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal.
De acuerdo con los reportes, los habitantes no pudieron salir de su comunidad, por la lluvia de balas y porque el puente por donde atraviesan hacia otros poblados había sido destruido por las lluvias.
Además, los grupos delictivos impusieron un toque de queda en los lugares donde se asentaron y advirtieron a la ciudadanía que si salía de sus casas iban a asesinarlos.
Rusia, por su parte, registró diversos ataques con drones desde el pasado 23 de julio, cuando al menos dos dispositivos ucranianos impactaron edificios cerca del centro de Moscú, como reportó la agencia Tass.
Uno de ellos chocó contra un negocio frente al Ministerio de Defensa, lo que causó daños captados en video y difundidos a través de redes sociales, todo mientras acudían vehículos de la policía y servicios médicos.
Luego, este sábado, las fuerzas antiaéreas rusas derribaron 25 drones ucranianos que intentaban atacar objetivos en la Península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, como informó el Ministerio de Defensa."La noche de hoy fue frustrado un intento del régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista con 25 drones de ala fija contra objetivos en el territorio de la península de Crimea", señaló en un comunicado.
Sin embargo, ese mismo día impactaron otros dos artefactos de origen ucraniano contra edificios de la capital de Rusia, según informó el alcalde Serguéi Sobyanin a través de Telegram.
Las edificaciones afectadas corresponden a bloques de oficinas y no se reportaron víctimas ni heridos, escribió la máxima autoridad moscovita en dicha red social.
Además, los servicios de aviación informaron que el aeropuerto Vnukovo de la capital estaría cerrado tanto para llegadas como para salidas, por lo que los vuelos fueron redireccionados hacia otras ciudades.
Los ataques con drones ucranianos de la última semana no son los primeros reportados por Rusia. Por ejemplo, desde principios de julio reportó que había neutralizado cinco de estos dispositivos y señaló a Kiev por perpetrar el ataque con presunta ayuda de Estados Unidos y la OTAN.
Mientras que en mayo Moscú sufrió una ola de ataques con drones, cuya autoría el kremlin atribuyó a Ucrania —aunque dicho país lo negó—, e incluso el presidente Vladimir Putin calificó al país vecino de cometer “terrorismo”.
ss