Las autoridades turcas calificaron de "provocación" e "intento de provocar el caos" el tiroteo sin víctimas que sufrió hoy la embajada de Estados Unidos en Ankara, en un gran momento de tensión diplomática y comercial entre los dos países.
"Condenamos el ataque contra la embajada de Estados Unidos . Es claramente un intento de crear el caos . Turquía es un país seguro y todas las misiones extranjeras están bajo la protección de la ley ", declaró el portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, en un su cuenta de la red social Twitter.
El incidente tuvo lugar sobre las 02:00 GMT , cuando desde un vehículo se realizaron seis disparos que alcanzaron la puerta de metal y una ventana de una cabina de seguridad, sin causar víctimas .
La policía ha detenido a dos personas que viajaban en un automóvil con varias armas de fuego.
La oficina del gobernador de Ankara anunció que los detenidos son Ahmet Çelikten, de 39 años, y Osman Gündas, de 38, ambos con antecedentes penales, uno por impago de impuestos y el otro por robo y posesión de drogas.
Según esa fuente, ambos detenidos habrían confesado el crimen , pero no han sido revelados los motivos del ataque.
"Agradecemos a la policía nacional y al Gobierno turco por su acción rápida y profesional en aprehender a dos individuos que presuntamente atacaron nuestra misión esta mañana", declaró la embajada estadounidense en Ankara en un comunicado.
Previamente, el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, había denunciado que el ataque era una provocación y aseguró que sigue la investigación del suceso.
"Condenamos el provocador ataque contra la embajada de Estados Unidos en Ankara . Nos aseguraremos de que este incidente se investigue rápidamente y de que los autores sean llevados ante la Justicia", escribió en su cuenta de Twitter.
El ataque ha tenido lugar en un momento de gran tensión diplomática entre Ankara y Washington , debido a la negativa turca de liberar a un clérigo estadounidense que lleva dos años en prisión provisional en Turquía , acusado de vínculos terroristas.
El Gobierno estadounidense ha impuesto sanciones a dos ministros turcos y ha duplicado los aranceles al acero y aluminio de Turquía, mientras que Ankara ha respondido aumentando las tasas entre un 10 % y un 140 % a algunos productos estadounidenses.
Esta situación ha acentuado la desconfianza de los inversores en la economía turca, lastrada por una alta deuda en divisas y una elevada inflación, y ha acelerado la devaluación de la lira turca.
lsm