Bogotá.— La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) admitió ayer su responsabilidad en un ataque con un coche-bomba en una academia policial en la capital de Colombia que dejó 21 personas muertas; dijo que fue acto de guerra legítimo e instó al presidente Iván Duque a regresar a la mesa de negociación, petición que fue rechazada por el gobierno.
En el atentado del jueves contra la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander, cometido con un coche-bomba, murieron 21 personas, incluyendo al atacante.
“La Escuela de Cadetes de la Policía Nacional es una instalación militar; allá reciben instrucción y entrenamiento los oficiales que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente y dan trato de guerra a la protesta social. Por tanto, la operación realizada contra dichas instalaciones y tropas es lícita dentro del derecho de la guerra, no hubo ninguna víctima no combatiente”, dijo el ELN.
El Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, subrayó que el ELN “tuvo una gran oportunidad para demostrar su voluntad de paz y no lo hizo”, y rechazó el argumento de la guerrilla de que se trata de una acción “lícita” porque el gobierno también ha mantenido su ofensiva militar contra el ELN pese al diálogo de paz.
“No hay protocolos que amparen el terrorismo”, respondió, y dijo que “no hay ni puede haber ninguna manifestación de perdón ni de amparo a un grupo que reconoció la autoría de este acto criminal, de este acto que no tiene justificación alguna”.
El ministro de Exteriores, Carlos Holmes Trujillo, indicó que ha enviado una nota formal al gobierno de Cuba para que haga efectivas las órdenes de captura contra los guerrilleros del ELN que se encuentran en su territorio.
Trujillo pidió una “respuesta concreta” a Venezuela sobre si hay o no miembros de la guerrilla del ELN en su territorio, pues considera que el gobierno de Nicolás Maduro ha tenido “posiciones evasivas” frente al tema.
Duque ha advertido que su gobierno sólo dialogará con ese grupo cuando libere a las personas que mantiene secuestradas y suspenda los ataques contra la infraestructura económica y las Fuerzas Armadas, demandas que la guerrilla ha rechazado.
El ELN insistió en la necesidad de buscar una solución al conflicto: “Presidente Duque, queremos reiterarle que el camino de la guerra no es el futuro de Colombia, por ello le recordamos que lo mejor para el país es darle continuidad al proceso de paz”.
El líder del partido político surgido de la antigua guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño, acusó al ELN de tener “una miopía política inmensa” por llevar a cabo un potente atentado en medio del diálogo de paz.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo que su país “jamás ha permitido que su territorio sea usado para la organización de actos terroristas contra ningún Estado”.