Saná.— Al menos dos marineros murieron en un ataque de los rebeldes hutíes contra un barco con bandera de Barbados en el golfo de Adén, la entrada al mar Rojo, que serían las primeras víctimas civiles en las acciones de los insurgentes chiitas contra buques con rumbo a Israel, informó la embajada británica en Yemen.
“Al menos dos marineros inocentes han muerto. Esta fue la triste pero inevitable consecuencia de los que los hutíes dispararan imprudentemente misiles contra el transporte marítimo internacional”, indicó la embajada en su cuenta oficial de X. El Reino Unido, que participa en la coalición naval dirigida por Estados Unidos en el mar Rojo, sentenció que estos ataques “deben parar” y dio su más sentido pésame a las familias de los muertos y heridos, cuyo número hasta el momento se desconoce.
La Marina británica informó antes que un buque mercante había sido alcanzado a 54 millas náuticas al suroeste de Adén, capital provisional del gobierno yemení reconocido internacionalmente, y había sufrido daños, por lo que la tripulación fue evacuada con ayuda de la coalición naval.
El miembro del Consejo Político Supremo de los hutíes, Mohamed Ali al Huti, negó a través de la misma red que los rebeldes de Yemen atacaran intencionadamente a civiles. “Si es cierta la historia estadounidense sobre la muerte accidental de dos personas en el barco True Confidence, creemos que Estados Unidos debe compensar a estas víctimas”, añadió el representante hutí, quien se mostró dispuesto a “ofrecerles una compensación por un acto involuntario”.
Según Mohamed Ali al Huti, esta compensación será “similar a lo que se estime en compensación para los civiles en Gaza por parte de EU e Israel”. El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, confirmó en un comunicado que sus unidades habían llevado a cabo un ataque contra el buque, de propiedad estadounidense y que navegaba con bandera de Barbados.
Estados Unidos prometió que hará rendir cuentas a los hutíes. “Seguiremos exigiendo que rindan cuentas. Pedimos a los gobiernos de todo el mundo que hagan lo mismo”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
A la pregunta de si este ataque mostraba el fracaso de la contraofensiva estadounidense-británica contra los hutíes, respondió: “Siempre hemos dejado claro que este va a ser un proceso a largo plazo, tanto para disuadir a los hutíes de esos ataques como para degradar su capacidad de llevarlos a cabo”.
Añadió que Washington también exhorta a otros países a dejarle claro a los rebeldes que “estos ataques son irresponsables”.
