Managua.— Nicaragua vivió ayer protestas violentas, después de que estudiantes ocuparan una de las universidades públicas más importantes de la capital y desconocidos incendiaran dos edificios al este de la ciudad: la Universidad de Ingeniería (UNI) y la emisora oficial Nueva Radio Ya, principal medio de comunicación del partido Frente Sandinista de Nicaragua.
Voceros de los estudiantes que ocuparon la UNI se deslindaron de toda responsabilidad en el ataque y del incendio de la radioemisora.
El Canal 4 (oficialista) culpó a “grupos vándalos de la derecha”, en alusión a los manifestantes que protestan contra el gobierno de Daniel Ortega, pero el Canal 15 (independiente) aseguró que fueron “turbas de la Juventud Sandinista y paramilitares”. El ataque a la UNI se produjo antes del mediodía por parte de personas que detonaron bombas caseras y armas de fuego contra sus instalaciones. La Policía Nacional no respondió ante los hechos.
Minutos antes, los estudiantes anunciaron que luchan por la autonomía universitaria y contra la dirigencia estudiantil, ligada al gobernante del Frente Sandinista y la Juventud Sandinista.
Los encapuchados se identificaron como miembros del Movimiento por la Autonomía Universitaria UNI, no vinculado al Movimiento 19 de Abril (M19A), que ha dirigido las protestas contra Ortega; sin embargo, dijeron compartir algunas de sus demandas, como el cese de la represión, la democratización del país y la sanción a los responsables de los asesinatos de jóvenes, temas que grupos opositores intentaron colocar en el diálogo con el gobierno, que ayer se informó que se reanudará.
La Conferencia Episcopal, mediadora en el proceso, informó que la decisión fue tomada por una comisión mixta (tres delegados del presidente Daniel Ortega y tres de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia) que se reunió en medio de violentos disturbios y enfrentamientos en una zona céntrica de Managua. Además, ayer se difundió que Amnistía Internacional (AI) emite hoy un informe sobre la crisis del país centroamericano.