Tel Aviv.— Una escuela y varios hospitales del norte de la Franja de Gaza que albergan a civiles desplazados por la ofensiva israelí contra Hamas fueron blanco ayer de bombardeos y disparos, según fuentes médicas palestinas y dirigentes de este territorio gobernado por el movimiento islamista.
Hamas afirmó que 13 personas murieron y decenas resultaron heridas en el ataque contra el hospital Al Shifa, de la ciudad de Gaza, que atribuyó a Israel.
El director del hospital indicó que unos 50 cuerpos fueron recuperados de una escuela que acogía a desplazados de la ciudad de Gaza, “tras ataques con misiles y artillería”. “Todos los hospitales de la ciudad de Gaza fueron atacados” el viernes por el ejército israelí, aseguró el médico a la AFP.
Israel, que el jueves había informado de intensos combates cerca del hospital, afirmó el viernes que no vacilará en “matar” a comandos de Hamas que disparen desde centros médicos. “Si vemos a terroristas de Hamas disparando desde hospitales, haremos lo que tenemos que hacer (...), los mataremos”, dijo el portavoz militar israelí Richard Hecht, admitiendo el carácter “sensible” de ese tipo de operaciones. “Sería más fácil si Hamas abandonara hospitales y nos lo mostrara claramente”, añadió, acusando al movimiento de “operar desde dentro de hospitales”.
El viernes temprano, al menos tres ataques durante varias horas alcanzaron el patio y el departamento de obstetricia del hospital Shifa, según Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio de Salud en la Gaza gobernada por Hamas.
Los bombardeos provocaron un éxodo masivo de desplazados. No estaba claro cuántos permanecían en Shifa, pero dijeron que la gran mayoría se había ido. El director de Shifa, Mohammed Abu Selmia, explicó que Israel exigió que se evacuara la instalación, pero dijo que no había ningún lugar al que pudiera ir un número tan grande de pacientes.
El portavoz militar, el teniente coronel Hecht, declaró que Israel es “consciente de la sensibilidad” de los hospitales y que las fuerzas se estaban acercando a ellos lentamente.
El Ministerio de Exteriores de Qatar advirtió de que Israel tiene “la clara intención” de “cometer una nueva masacre” en el principal hospital de la Franja de Gaza, el complejo de Al Shifa.
El presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a Israel a que “pare el bombardeo a civiles en Gaza”; el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que la responsabilidad por las víctimas civiles recae en Hamas y no en Israel.
“Punto de no retorno”
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió que el sistema de salud de Gaza alcanzó un “punto de no retorno” y exigió poner fin a ataques contra centros de salud.
El sistema de salud en la Franja de Gaza está “de rodillas”, advirtió el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Israel prometió “aniquilar a Hamas” en represalia por el ataque del 7 de octubre, en el que combatientes islamistas mataron a mil 200 personas y secuestraron a 240, según un nuevo balance de Israel revisado el viernes a la baja.
En la Franja de Gaza, los bombardeos israelíes mataron a más de 11 mil personas, sobre todo civiles, según el ministerio de Salud del gobierno de Hamas.
La Media Luna Roja palestina indicó que francotiradores estaban disparando contra hospital Al Quds, dejando al menos un muerto.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que “se necesita hacer mucho más” para proteger a los civiles.
La tensión aumenta en la frontera norte de Israel con Líbano. Hezbolá afirmó que siete de sus combatientes murieron bajo fuego israelí, sin especificar dónde ni cuándo fallecieron.
Son ya 68 los miembros de Hezbolá muertos en enfrentamientos con Israel desde el 7 de octubre.