Washington.— El presidente Joe Biden se cayó ayer en el escenario durante la graduación de la Academia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y la Casa Blanca dijo que estaba “bien” luego de tropezar con un saco de arena.
Biden había estado saludando a los graduados en Colorado Springs, Colorado, al frente del escenario, y se volvió para caminar a su asiento cuando se cayó. Fue ayudado por un oficial de la Fuerza Aérea, así como por dos miembros del Servicio Secreto.
Los espectadores, incluidos algunos miembros de la delegación oficial en el escenario, observaron con preocupación antes de que Biden, quien a los 80 años es el mandatario de mayor edad en la historia de Estados Unidos, regresara a su asiento para ver el final de la ceremonia.
“Está bien”, tuiteó el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Ben LaBolt. “Había una bolsa de arena en el escenario mientras él esttrechaba la mano”. Dos pequeños sacos de arena negros estaban en el escenario sosteniendo el teleprompter utilizado por Biden y otros oradores.
Biden ha sido perseguido por preguntas sobre su edad y su aptitud para servir, y sus pasos en falso los han usado sus rivales políticos, mientras hace campaña para un segundo mandato en 2024. Tropezó antes de subir las escaleras y entrar en el Air Force One y una vez quedó atrapado en los pedales de su bicicleta mientras se detenía para hablar con periodistas cerca de su casa en Rehoboth Beach, Delaware.
Trump, de 76 años, estaba haciendo campaña en Iowa cuando se enteró del tropiezo de Biden y aludió a su propio episodio.
“¿Realmente se cayó? Bueno, espero que no haya resultado herido”, dijo Trump después de que un miembro de la audiencia le contara lo que le había sucedido a Biden. “Todo el asunto es una locura. Tienes que tener cuidado con eso (…) porque no quieres eso, incluso si tienes que bajar de puntillas por una rampa”.
La audiencia se rio cuando Trump contó cómo avanzaba lentamente por lo que dijo que había sido una rampa resbaladiza en la graduación de la Academia Militar de EU.
“Si se cayó, es una lástima”, dijo el expresidente. “Tenemos que volver a poner esto en marcha. Ese es un mal lugar para caer cuando estás haciendo, creo que fue la Academia de la Fuerza Aérea, ¿verdad? Eso no es inspirador”.
Mientras, Trump mantuvo un ritmo constante de críticas a su principal rival, Ron DeSantis , y saltó de inmediato a los comentarios del gobernador de Florida en la campaña electoral para tratar de resaltar su propia fortaleza como líder del Partido Republicano.
Trump, que apareció en Iowa mientras DeSantis hacía campaña en New Hampshire, se aseguró de decirles a unos 200 miembros de un club conservador reunidos en un restaurante del área de Des Moines que podían hacerle preguntas, una oferta que llegó después de que DeSantis respondiera a un reportero de Associated Press que le cuestionó por qué no aceptaba preguntas de los votantes en sus eventos.
“Muchos políticos no aceptan preguntas. Ellos dan un discurso”, dijo Trump a la audiencia, muchos de los cuales llevaban gorras rojas de Make America Great Again en defensa de su movimiento político.
Trump también trató de capitalizar un comentario de DeSantis de que sentía que se necesitarían dos mandatos en la Casa Blanca para revertir las acciones de la administración de Biden, una referencia velada a Trump, que sólo puede cumplir un mandato más.
“¿Quién diablos quiere esperar ocho años?”, dijo Trump, alegando que podría revertir las políticas del presidente Biden dentro de seis meses.
DeSantis, cuandaao se le preguntó sobre el comentario del expresidente mientras salía de un evento de votantes en Rochester por la tarde, señaló que Trump ya había tenido la oportunidad de solucionar los problemas de la nación en su primer mandato. “¿Por qué no lo hizo en sus primeros cuatro años?”, preguntó.
A medida que Trump y DeSantis se presentan ante los votantes republicanos, se espera que el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, lance su campaña por la candidatura presidencial el 6 de junio en New Hampshire. Al día siguiente, se espera que tanto Mike Pence, el exvicepresidente de Trump, como el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, anuncien sus propias campañas.