Roma. El Hospital Policlínico Universitario Agostino Gemelli es un sitio frecuentado por los papas durante los últimos años, ya que se ha convertido en su centro de salud de confianza.
San Juan Pablo II a veces bromeaba diciendo que el Gemelli era “el Vaticano III”, después de la Santa Sede y la residencia veraniega de Castelgandolfo.
La historia Hospital Gemelli, centro de excelencia sanitaria, tiene raíces antiguas. Fue Pío XI, en 1934, quien donó 37 hectáreas en la colina de Monte Mario, a ocho kilómetros de la Plaza de San Pedro, para la fundación de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Sagrado Corazón. Luego, San Juan XXIII inauguró la Facultad de Medicina en 1961. Tres años después, el policlínico recibió a sus primeros pacientes y se inauguró oficialmente el 10 de julio de 1964.
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Aunque no eran pacientes del Gemelli, tanto Pablo VI como Benedicto XVI se atendieron allí. El 17 de junio de 1976, con motivo de la fiesta del Corpus Christi, Pablo VI celebró la misa en la plaza frente al hospital: “En esta ciudadela de estudios de la salud, tratamientos propios de la ciencia médica, y de los sufrimientos humanos -dijo-, está la experiencia común del dolor humano y la esperanza de encontrar sentido y remedio”.
Con Juan Pablo II se inició la tradición pontificia de acudir a este centro hospitalario a operarse. Fue el 13 de mayo de 1981, cuando recibió un disparo en la plaza de San Pedro. En esos momentos de confusión, el perpetrador del atentado, Mehmet Ali Ağca, fue rápidamente detenido por los gendarmes vaticanos.
San Juan Pablo II fue llevado en ambulancia al Hospital Gemelli, donde fue operado y se le extirpó la bala que había recibido a pocos centímetros del corazón. En el momento surgieron algunas dificultades ya que faltaba sangre del tipo A-, el tipo sanguíneo del Papa, pero finalmente fue operado y, tras varias horas de cirugía, se pudo salvar al Papa.
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Benedicto XVI no acudió tantas veces al Gemelli, aunque sí visitaba a los niños internados en la sección de Pediatría, a quienes decía en la Navidad de 2012 que “Dios se ha hecho como vosotros, niño, para decirles que está siempre a vuestro lado y para decirnos a cada uno de nosotros que todo niño porta Su rostro”.
El Hospital tiene una construcción moderna, formada por distintos bloques de hormigón. En su interior tiene de todo: desde kiosco de revistas hasta restaurante autoservicio, bar, una librería, varias aulas magnas y por lo menos dos capillas, en el segundo y el tercer subsuelo, y una fuente en sus jardines.
Allí, los familiares de los cerca de 2000 enfermos que puede atender el policlínico por lo general se juntan para rezar el rosario.
Los pontífices suelen atenderse en el décimo piso del bloque E. El departamento es de unos 20 por 10 metros, con habitaciones para los acompañantes y muebles muy simples.
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