El ataque en el que murió el general Qassem Soleimani requirió de un dron, información de inteligencia y otras herramientas de vigilancia.
No es la primera vez que Soleimani ,el poderoso líder de las Fuerzas Quds , grupo de élite de las Guardias Revolucionarias iraníes, estaba en la mira.
Sus acciones en Irak y Siria lo convertían en el blanco perfecto. Considerado mucho tiempo como intocable, tampoco hacía muchos esfuerzos por ocultarse.
En enero de 2007, comandos estadounidenses de Operaciones Especiales lo detectaron en un convoy que se dirigía de Irán al norte de Irak .
Sin embargo, decidieron no atacar, considerando las consecuencias que la muerte del segundo hombre más poderoso en Irán después del ayatola Ali Jamenei podría tener, según señaló el diario estadounidense Chicago Tribune, citando un artículo del general Stanley A. McChrysal, jefe del Comando de Operaciones Especiales Conjuntas.
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Desde hace años, rastrear a Soleimani ha sido una prioridad para los servicios de espionaje no sólo de Estados Unidos , sino de Israel.
Para el ataque de este viernes, se utilizó un dron que medios estadounidenses identificaron como MQ-9 Reaper, un avión armado de larga autonomía y pilotaje remoto que se usa en particular cuando el objetivo está en movimiento.
Desde ahí se lanzaron los misiles que atacaron el convoy de dos vehículos, en uno de los cuales viajaba Soleimani, cerca del aeropuerto de Bagdad . En la acción murió también el vicepresidente de las milicias chiítas iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes.
Un dron como el MQ-9 Reaper puede portar bombas Unit-12 Paveway II y GbU-38, así como misiles AGM-114 Hellfire.
Para la operación se utilizaron datos proporcionados por informantes secretos, obtenidos de interceptaciones elctrónicas y de aviones de reconocimiento, entre otros elementos, indicó el Tribune.
Militares estadounidenses señalaron también, sin dar detalles, que se habían tomado medidas para proteger al personal y ciudadanos de Estados Unidos en Medio Oriente, conscientes de las consecuencias que el asesinato de Soleimani podía tener.
En teoría, embajadas y consulados tendrían que haber sido alertados de antemano.
El método de asesinato, en sí, no suele ser el modus operandi de las fuerzas estadounidenses, sino de las israelíes.
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* Con información de agencias
agv