París.— Un jefe de seguridad del presidente francés, Emmanuel Macron, fue detenido por posible usurpación de funciones y uso de violencia, confirmó ayer la fiscalía, en un caso que amenaza con generar la mayor crisis hasta el momento para el mandatario.
Según reveló el miércoles el diario Le Monde, el asesor Alexandre Benalla atacó a un joven manifestante durante un operativo policiaco en la marcha del 1 de mayo en París.
Fuentes del Palacio del Elíseo confirmaron que Benalla, quien comenzó a trabajar en el Elíseo en mayo de 2017, será despedido.
Le Monde identificó al asesor en un video en el que se ve cómo agarra a un joven, lo lanza al suelo y posiblemente lo golpea. También se ve cómo agarra a una mujer por el cuello. Según el diario, llevaba un casco policial aunque no es agente.
El jueves, el portavoz del Elíseo Bruno Roger-Petit explicó que Benalla había pedido observar el operativo y recibió permiso, aunque “excedió ampliamente” esa autorización. Según fuentes de la fiscalía, Benalla también es acusado por portar ilegalmente una insignia oficial porque, según medios franceses, en su intervención del 1 de mayo llevaba un brazalete de la policía.
También ha sido arrestado Vincent Crase, responsable de la seguridad del partido de Macron que trabajaba puntualmente para la presidencia y que, al igual que Benalla, había sido autorizado para asistir a la manifestación como “observador”.
Además, el ministro de Interior, Gerard Collomb, anunció la suspensión de tres agentes de la policía por supuestamente haber proporcionado imágenes tomadas con una cámara de seguridad a una persona no autorizada.
La oposición pidió que el ministro Collomb dé explicaciones ante la Asamblea Nacional, después de que la cadena de radio France Inter afirmase que el ministro tenía conocimiento de lo ocurrido desde el 2 de mayo. Antes de que el incidente fuera público, Benalla había sido sancionado con una suspensión de 15 días y una reasignación.
También se ha cuestionado el papel de Macron en este asunto. Cuestionado sobre si el tema arriesga a la República, el mandatario sólo dijo: “No”. Según Le Monde, una fuente del Elíseo asegura que Macron estaba informado de la agresión. De acuerdo con la legislación francesa, cualquier funcionario que tenga conocimiento de delitos aparentemente graves debe comunicarlo inmediatamente a la justicia. El izquierdista Jean-Luc Mélenchon llegó a pedir una moción de censura contra el gobierno.