Nueva York.— El asesinato de Ismail Haniyeh, máximo líder político de Hamas, en Teherán, Irán, se produjo con una bomba oculta desde hacía unos dos meses en el lugar donde se alojaba y que era gestionado por la Guardia Revolucionaria, según publicó el The New York Times.
El Times, que citó a siete funcionarios de Medio Oriente, incluidos dos iraníes y uno estadounidense, en condición de anonimato, indicó que la bomba había sido introducida de contrabando previamente en Irán y que, una vez que fue confirmado que Haniyeh estaba en su habitación, fue detonada a control remoto. Tanto Irán como Hamas han responsabilizado del asesinato a Israel, que no ha reivindicado su autoría, y esa misma conclusión ha sido alcanzada por “varios funcionarios estadounidenses”, agregó el diario.
Además, se indicó que funcionarios de inteligencia israelíes informaron a Estados Unidos y otros gobiernos occidentales de los detalles de la operación “inmediatamente” después. Inicialmente se especuló que el asesinato fue provocado con un misil procedente de un dron o un avión, lo que planteaba dudas sobre cómo Israel pudo evadir los sistemas de defensa iraníes, y el Times señala en su nota que se debió a un “fallo de seguridad” y de la inteligencia iraní.
Haniyeh, que se encontraba en Irán por la investidura del presidente Masoud Pezeshkian, se alojaba en una casa de protocolo de la Guardia Revolucionaria, en la misma habitación en la que se hospedaba en sus frecuentes viajes a Teherán.
Mientras, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró en una reunión con el Comando del Frente Interior del Ejército que el país está preparado para “cualquier escenario, defensivo u ofensivo” en pleno pico de tensiones en la región.
La posible represalia de los vecinos de Israel tras los ataques contra Beirut, en el que murió el comandante del grupo chiita Hezbolá Fuad Shukr, y contra Teherán, que acabó con la vida del líder de Hamas ha puesto en alerta a toda la región.
En Irán, miles de personas reclamaron venganza en el funeral de Haniyeh. Con banderas palestinas y retratos de Haniyeh, una multitud de iraníes se reunieron en la Universidad de Teherán en el inicio de la procesión funeraria del dirigente islamista, que este viernes será enterrado en Doha, Qatar. El deceso fue anunciado el miércoles por la Guardia Revolucionaria de Irán. Agencias