WASHINGTON. Los restos del líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Bagdadi , fueron arrojados al mar, reveló hoy en conferencia de prensa el Comando Central de Estados Unidos .
“Los restos de Al-Bagdadi fueron enterrados en el mar, de acuerdo con la Ley de Conflictos Armados, en el lapso de las 24 horas posteriores a su muerte”, detalló el general Frank McKensie , jefe del Comando Central.
Al-Bagdadi
se hizo explotar cuando se vio acorralado en el operativo lanzado la noche del sábado pasado por las fuerzas de Estados Unidos en la provincia siria de Idlib.
Fue el mismo final que tuvo el cadáver del líder de la red terrorista Al-Qaeda, Osama bin Laden, tras ser abatido por fuerzas especiales estadounidenses, en 2011.
“Cuando se dio cuenta de que la captura a manos de las fuerzas de Estados Unidos era inminente, Al-Bagdadi detonó una bomba, provocando su muerte y la de dos hijos jóvenes”, informó. En un principio se dijo que tres de sus hijos murieron en la explosión, ocurrida en un túnel que conectaba a la casa donde fue ubicado el líder islamista.
McKensie detalló cómo fue la operación que terminó en el suicidio de Al-Bagdadi quien, dijo, fue sujeto de un “intenso esfuerzo de inteligencia para traerlo ante la justicia”.
Contó que la base de la misión eran helicópteros de ataque de las fuerzas especiales, y que todo el plan se diseñó “para evitar la detección por parte del Estado Islámico y otros antes y durante la ejecución para evitar que hubiera víctimas civiles”.
El general mostró fotos del operativo, incluyendo el complejo donde estaba escondido Al-Bagdadi, en el noroeste sirio.
Combatientes que estaban en las cercanías del complejo comenzaron a disparar contra los helicópteros. Sin embargo, no hubo bajas del lado estadounidense, según confirmó el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, presente también en la conferencia, realizada en la sede del Pentágono, en Arlington, Virginia.
“Ejecutaron el operativo en todas sus facetas de manera brillante”, aseguró el secretario estadounidense de Defensa, Mark Esper, quien calificó la muerte de Al-Bagdadi de “golpe devastador para lo que queda del Estado Islámico”.
El Comando Central dijo que las fuerzas que participaron en el operativo hicieron repetidos llamados a la gente que presumían estaba adentro del complejo para que saliera pacíficamente. “Se hicieron todos los esfuerzos para evitar víctimas civiles y proteger a los niños que, sospechábamos, estarían en el lugar”.
Cuando las fuerzas irrumpieron finalmente en el inmueble y Al-Bagdadi se vio acorralado, fue que se suicidó. Entonces, las fuerzas “quitaron escombros del túnel y aseguraron los restos de Al-Bagdadi para hacer una confirmación de identidad con ADN”.
Los restos “fueron transportados a una instalación segura”, acotó Milley.
Un análisis rápido, señaló el Comando, “mostró una coincidencia directa entre las muestras y produjo un nivel de certidumbre de que los restos pertenecían a Al-Bagdadi de uno en 104 septillones”.
El cadáver fue tratado “de forma apropiada, según el procedimiento [militar] y de acuerdo a las leyes de conflicto armado”, subrayó Milley
Se decidió entonces lanzar los restos al mar. En el caso de Osama, se determinó hacerlo para evitar que el sitio de entierro se convirtiera en lugar de culto.
Además de elogiar la labor de las fuerzas de ataque, Milley destacó que la captura de Al-Bagdadi fue especialmente posible gracias a la “labor increíble” de un perro miembro de la unidad de élite que llevó a cabo el asalto. El nombre del can no fue divulgado para proteger su identidad, pero el presidente estadounidense Donald Trump publicó una foto del animal, convertido en héroe nacional.
El perro, un pastor belga malinois, resultó “levemente herido” durante el operativo y “se recupera totalmente”, aseguró Milley. Con información de agencias