Washington.— Los arrestos de inmigrantes indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México ascendieron en noviembre pasado a 51 mil 856 personas, un nuevo récord para la presidencia de Donald Trump y un incremento de 78% respecto al mismo periodo del año anterior, informaron ayer autoridades.
Por tercer mes consecutivo, la mayoría de los arrestos fueron de familias y niños, según las cifras difundidas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés). En octubre ya se había batido el récord de detenciones en la frontera sur de EU, con 51 mil un indocumentados arrestados.
Entre los detenidos durante en noviembre había al menos 25 mil 172 miembros de familias y 5 mil 283 menores no acompañados, frente a los datos de octubre, cuando hubo 23 mil 115 integrantes de unidades familiares y 4 mil 982 niños y adolescentes que viajaban solos arrestados.
Estas personas fueron capturadas por las autoridades estadounidenses cuando cruzaron el país desde México por zonas que no eran puertos oficiales de entrada. Katie Waldman, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de EU, dijo en un comunicado que “los números de la frontera de noviembre de 2018 son resultado predecible de un sistema de inmigración roto —incluyendo órdenes judiciales defectuosas— que usurpa la voluntad del pueblo estadounidense que ha pedido repetidamente fronteras seguras”. El gobierno desplegó en la frontera a unos 5 mil 600 militares para afrontar la llegada de migrantes.