Nueva Delhi.— India, la mayor democracia del mundo con casi 900 millones de electores, acudió ayer a la primera fase de los comicios generales, un titánico proceso de votación que concluirá el 19 de mayo y en el que el primer ministro, Narendra Modi, busca un segundo mandato.
En esta jornada se abrieron las urnas a más de 130 millones de votantes para repartir 91 de los 543 escaños parlamentarios, en casi 70 distritos electorales del país, según datos de la Comisión Electoral de la India (ECI). Desde las 07:00, hora local, y hasta las 18:00, los ciudadanos, con un historial de alta participación, acudieron masivamente a los colegios electorales.
Al cierre de las mesas, el director de la ECI, Umesh Sinha, aseguró que, “salvo pequeños incidentes”, la jornada se desarrolló “de manera pacífica. “Quisiera dar las gracias a los millones de votantes que vinieron a votar a pesar de las dificultades, especialmente las personas con capacidades diferentes y mayores”, dijo Sinha en una rueda de prensa.
Las elecciones pondrán a prueba el desgaste del gubernamental Partido Popular Indio (BPJ), el partido del premier Modi, que parte como favorito para imponerse en votos y en escaños.
En los anteriores comicios, celebrados en 2014, el BJP logró superar la mayoría absoluta y se alzó con 282 escaños en una cámara legislativa, el Lok Sabha, que cuenta con 545 diputados, de los cuales dos son elegidos directamente por la presidencia del país para representar a la comunidad angloindia.
El opositor Partido del Congreso de la dinastía Nehru-Gandhi, liderado por Rahul Ghandi, que acecha al primer ministro en las encuestas, promete dar un giro a los resultados gracias a las alianzas con las formaciones regionales.En varios distritos de la Cachemira india, miles de soldados y policías permanecieron desplegados en zonas donde se votaba ayer, restringiendo el desplazamiento y vigilando de cerca a vehículos y peatones. En Cachemira —el único estado indio de mayoría musulmana, en el que convive un fuerte sentimiento separatista y la volatilidad de los grupos insurgentes apoyados desde el vecino Paquistán— el incremento de medidas extraordinarias de seguridad es visto por los ciudadanos como una forma de coacción. Alrededor de 11 millones de funcionarios serán desplegados durante las próximas seis semanas para estas elecciones, cuyos resultados se conocerán el 23 de mayo.