Miami.— La Convención Nacional Demócrata de este año electoral en Chicago representa una oportunidad crucial para que el partido recupere la dinámica y el entusiasmo que se vieron limitados en la convención de 2020, que tuvo lugar en medio de la pandemia de Covid-19. En ese año la reunión fue en gran parte virtual, lo que restringió en mucho la interacción de personas, de las grandes multitudes que son el entusiasmo y la energía típica de estos eventos.
Pero este 2024 los demócratas van a capitalizar un evento en vivo y completo, con la seguridad de reavivar el entusiasmo de su base y presentar una imagen de unidad y fortaleza antes de las elecciones presidenciales y, particularmente, ante las circunstancias que rodean la llegada de la fórmula Kamala Harris y Tim Walz rumbo a la Casa Blanca. Después del atentado contra el republicano Donald Trump, en julio, deberá tener una característica especial: una seguridad a prueba de errores.
Chicago, con su capacidad para albergar grandes eventos y su importancia estratégica en el mapa electoral estadounidense, se convierte en el lugar ideal para este renacimiento político, con características nunca vistas.
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La convención se realizará en el United Center, un estadio situado en la zona oeste de la ciudad que acogerá la programación de máxima audiencia y los discursos destinados al público, y el McCormick Place, en el centro, cerca del lago Michigan, será la sede de los actos diurnos, principalmente reuniones y actos oficiales del partido.
La seguridad en la Convención Nacional Demócrata de 2024 será extremadamente reforzada debido a las amenazas recientes.
El Servicio Secreto estará a cargo de la protección directa de Harris y Walz, en coordinación con el Departamento de Policía de Chicago y agencias federales como el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional.
También se establecerán varias capas de perímetros alrededor del United Center, con puntos de control de acceso donde se realizarán revisiones exhaustivas de credenciales, personas y vehículos. Se han implementado sistemas avanzados de vigilancia, incluyendo cámaras de seguridad, tecnología de reconocimiento facial y monitoreo de comunicaciones para detectar cualquier amenaza potencial.
Equipos de respuesta rápida están presentes para intervenir en caso de cualquier incidente. Habrá unidades especializadas en protección de las áreas VIP.
El espacio aéreo alrededor del recinto va a estar monitoreado, con restricciones de vuelo y se realizarán operaciones cibernéticas para protegerse contra ataques digitales y desinformación. Además, hay diseñados planes de evacuación y respuesta ante emergencias, con rutas de escape seguras y personal médico en el lugar para manejar cualquier situación imprevista.
Estas medidas reflejan un esfuerzo integral para asegurar la protección de todos los asistentes, particularmente de los líderes políticos más prominentes, en un contexto de alta tensión y preocupación por la seguridad nacional, especialmente después de atentado contra Trump en un mitin el pasado 13 de julio.
El proceso de elección
En el verano de 2021, Jaime Harrison, presidente del Comité Nacional Demócrata, extendió una invitación a más de 20 ciudades para que presentaran su candidatura como sede de la Convención Nacional Demócrata de 2024. Entre las urbes interesadas, Chicago destacó por su infraestructura sólida y su posición estratégica en el Medio Oeste, una región crítica para las elecciones presidenciales estadounidenses.
Desde 2019, espacios como Columbus en Ohio habían evaluado la posibilidad de postularse, pero Chicago rápidamente se convirtió en un fuerte contendiente gracias al respaldo de líderes demócratas clave, como el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot. Este apoyo incluyó compromisos financieros de suma importancia, como la promesa de Pritzker de cubrir cualquier déficit financiero que pudiera surgir de la organización del cónclave.
Chicago también tiene una larga tradición de albergar convenciones políticas, con un total de 25 convenciones nacionales de los principales partidos, más que cualquier otra ciudad en Estados Unidos. Esta rica historia, junto a su infraestructura moderna, como el United Center y el McCormick Place, hizo de esta urbe una elección lógica.
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La confirmación
El 11 de abril de 2023 se confirmó que Chicago sería la sede, al vencer a otras ciudades finalistas como Atlanta y Nueva York. La ubicación de Chicago no sólo es simbólica, sino también estratégica, puesto que se encuentra en el corazón del “muro azul” de estados del Medio Oeste, que incluye Wisconsin y Michigan, cruciales para cualquier victoria de los demócratas.
Además, la proximidad de Chicago a Milwaukee, donde se llevó a cabo la Convención Nacional Republicana en julio pasado, añade un elemento de competencia directa en esta región clave.
La decisión de albergar la convención en Chicago refuerza la importancia del Medio Oeste en la estrategia electoral demócrata, consolidando su papel como un campo de batalla crucial en las elecciones presidenciales de 2024.
La urbe también tiene una rica historia política que la ha convertido en un símbolo del poder y la influencia del Partido Demócrata de Estados Unidos en particular. A lo largo del siglo XX, Chicago fue un bastión del maquinismo político, dominado por líderes como el alcalde Richard J. Daley, quien gobernó la ciudad durante más de 20 años. Bajo su liderazgo, Chicago se convirtió en un centro de poder del Partido Demócrata, conocido por su fuerte organización electoral y su influencia en la política nacional.
Además, ha sido escenario de eventos políticos clave, como la Convención Nacional Demócrata de 1968, que estuvo marcada por protestas y conflictos en medio de la guerra de Vietnam. Esta convención dejó una huella duradera en la política estadounidense y reforzó la imagen de Chicago como un punto focal del activismo y la política. En las últimas décadas, la ciudad ha seguido siendo un baluarte demócrata, con una fuerte base de votantes de minorías y una vibrante escena progresista. Políticos prominentes como Barack Obama comenzaron sus carreras en Chicago, lo que subraya su importancia como cuna de líderes demócratas.
Las sedes
La Convención Nacional Demócrata de 2024 se llevará a cabo en el United Center de Chicago, un estadio multiusos que es el hogar de los Chicago Bulls (NBA) y los Chicago Blackhawks (NHL). Se trata de uno de los recintos más grandes del país, con capacidad para más de 23 mil personas, lo que lo convierte en un lugar ideal para un evento de la magnitud de la convención. El recinto cuenta con modernas instalaciones y ha sido sede de importantes eventos deportivos y musicales. Fue inaugurado en 1994, y está cubierto y equipado con tecnología de punta para eventos en vivo. El recinto está ubicado en el área West Side de Chicago, lo que lo sitúa en un lugar accesible tanto por transporte público como por las principales carreteras. Además, el lugar cuenta con amplias opciones de estacionamiento y está rodeado de varias opciones de alojamiento, lo que facilita la logística para los miles de delegados, periodistas y visitantes que asisten a la convención.
El United Center también cuenta con múltiples suites de lujo, áreas de hospitalidad y zonas de concesión, lo que permite una experiencia cómoda para todos los asistentes. Su capacidad para manejar eventos complejos y multitudinarios lo convierte en un lugar ideal para la Convención Nacional Demócrata de este año electoral.
Además, el McCormick Place en Chicago jugará un papel secundario pero crucial durante esta Convención Nacional Demócrata. Aunque el United Center será el lugar principal de la mayoría de los eventos importantes, como los discursos y la nominación oficial, el McCormick Place servirá como instalación complementaria. Ahí se llevarán a cabo actividades tempranas de la convención, reuniones más pequeñas, eventos de delegados y sesiones adicionales. Esta ubicación permite manejar la gran cantidad de asistentes y actividades simultáneas que caracterizan una convención de esta magnitud.
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El Servicio Secreto aprende de sus errores
Para el evento se confirmó que el Servicio Secreto seguirá jugando un papel crucial en la Convención Nacional Demócrata, especialmente debido a que la candidata presidencial es la vicepresidenta en funciones. La principal misión del Servicio Secreto es proteger y garantizar la seguridad de Harris, Walz y otros dignatarios, mediante un conjunto de medidas renovadas, avanzadas y coordinadas.
De acuerdo con información recibida de primera mano, Harris y Walz estarán rodeados por un equipo dedicado de agentes del Servicio Secreto que va a garantizar su seguridad en todo momento, tanto en el recinto como durante sus desplazamientos. Estos agentes están altamente entrenados para detectar y neutralizar amenazas inmediatas.
Después del atentado contra Trump, el Servicio Secreto ha revisado, ajustado sus protocolos de seguridad y ha aprendido de los errores cometidos.
Se aplicarán análisis continuos de riesgos para anticipar posibles amenazas y reforzar las defensas donde sea necesario.
El Servicio Secreto trabajará en estrecha colaboración con otras agencias federales como el FBI, así como el Departamento de Policía de Chicago y personal de emergencia. “Esto facilita cualquier respuesta rápida que nos permita garantizar y neutralizar cualquier incidente de riesgo. Todas las dependencias vamos a estar coordinados”, dijo a EL UNIVERSAL uno de los agentes activo para el evento.
El despliegue de tecnologías de vigilancia avanzadas, que incluye drones, cámaras con reconocimiento facial y monitoreo cibernético es inminente para detectar y neutralizar amenazas antes de que se materialicen.
Por supuesto, hay perímetros de seguridad múltiples alrededor del United Center.
Todos los asistentes, incluidos los medios de comunicación y el personal, serán sometidos a rigurosos controles de seguridad, incluyendo escáneres corporales y revisión de antecedentes.
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La fallida protección de Trump ha llevado a una revisión exhaustiva de los procedimientos del Servicio Secreto. Para esta convención se ha fortalecido la seguridad con un enfoque de coordinación conjunta y de esta manera reducir cualquier posibilidad de una falla.
“Hay un aumento en la vigilancia, mejores tecnologías de protección, así como una mejor comunicación y mayor presencia de agentes en el terreno”, comentó el agente. Esto garantiza que ningún riesgo pase desapercibido.
La seguridad será extremadamente estricta, y cualquier amenaza será tratada con la máxima prioridad para proteger a Harris, Walz y todos los asistentes.
