Washington.— El ministro argentino de Economía, Nicolás Dujovne, sostuvo ayer una “muy buena” reunión con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en busca de renegociar las condiciones de un acuerdo por 50 mil millones de dólares a tres años que el gobierno de Mauricio Macri quiere acelerar para estabilizar su castigada economía.
Dujovne dijo a periodistas que el encuentro fue “muy bueno”. Sin embargo, añadió que cree que la solicitud argentina será votada por la directiva del FMI “en la segunda mitad de septiembre”.
Lagarde señaló en un comunicado que en el encuentro “logramos avances”, que las discusiones seguirán a nivel técnico y que el “objetivo común es alcanzar una conclusión rápida para presentar una propuesta al Comité Ejecutivo del FMI”.
En una conversación telefónica con Macri, el presidente estadounidense, Donald Trump, le expresó ayer mismo su “firme apoyo”, informó la Casa Blanca en un comunicado en el que afirmó que “el presidente Macri está haciendo un excelente trabajo en esta difícil situación económica y financiera”.
Dujovne encara las negociaciones con el compromiso que Macri anunció el lunes de llevar a cero el déficit fiscal en 2019, para lo que se redujeron los ministerios y se anunció la aplicación de un impuesto a todas las exportaciones.
Macri dijo, ante la Unión Industrial Argentina (UIA): “Tengo claro cuál es camino para salir de esta tormenta: estabilizar la macroeconomía. Para ello hay que aprobar un presupuesto equilibrado y sumarle un nuevo acuerdo con el FMI. Con la suma de las dos cosas vamos a poder dar certidumbre y ahí sí retomar el financiamiento externo en 2019”, agregó.
Con las miradas puestas en las conversaciones entre Dujovne y Lagarde, el peso aceleraba su depreciación en Argentina. Así, el dólar cerró a 39.50 pesos por unidad respecto de los 38 del lunes. La venta de 358 millones de dólares por el Banco Central evitó una caída mayor de la moneda local.
En lo que va del año, el peso se ha devaluado cerca de 53%.
Aunque en forma dispersa, crece en las calles el descontento por el ajuste fiscal. Un adolescente murió tras recibir un disparo la noche del lunes cuando un grupo de personas intentó saquear un supermercado en un barrio pobre de Chaco (noreste) y fue repelido por la policía. En Buenos Aires, cientos de personas se manifestaron contra el despido de trabajadores estatales y en rechazo a la disminución de gastos en tecnología y educación.