Buenos Aires.— El gobierno de Argentina anunció ayer su retirada del Grupo de Lima, creado en agosto de 2017 para tratar la situación de Venezuela y formado por una docena de países de América, porque considera que sus acciones “no han conducido a nada”, según un comunicado de cancillería.
“La República Argentina formalizó su retiro del denominado Grupo de Lima, al considerar que las acciones que ha venido impulsando el grupo en el plano internacional, buscando aislar al gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada”, destaca.
Se pide “un diálogo inclusivo” para solucionar la crisis venezolana, “que no favorezca a ningún sector en particular, pero sí a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional”.
Consideran que de este diálogo debe formar parte “la oposición en su conjunto”, junto a “voces provenientes de los principales actores sociales del país, como la Iglesia, el sector empresario y las organizaciones no gubernamentales, sin exclusiones (...) En un contexto en el que la pandemia ha hecho estragos en la región, las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela y a sus autoridades, así como los intentos de desestabilización ocurridos en 2020, no han hecho más que agravar la situación de su población y, en particular, la de sus sectores más vulnerables”.
El gobierno argentino también critica “la participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más del Grupo de Lima”, lo que ha provocado que se adopten posiciones que este “no ha podido ni puede acompañar”.
Argentina sigue participando en el Grupo Internacional de Contacto (GIC), integrado por países latinoamericanos y europeos, y en su última reunión del pasado 2 de febrero, el canciller argentino, Felipe Solá, reiteró que “la solución para Venezuela es de los venezolanos”. A comienzos de 2020 el país puso fin a la “misión especial” de Elisa Trotta, diplomática enviada por el líder opositor venezolano Juan Guaidó, y que el Ejecutivo de Mauricio Macri reconocía como principal representante del país caribeño en Argentina.
Trotta criticó, en Twitter, “la decisión del gobierno argentino de abandonar el Grupo de Lima, que desde el 2017 ha sido fundamental para denunciar las graves violaciones a los DD.HH. en Venezuela, y para trabajar en la única solución real, que es recuperar la democracia en nuestro país”.