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La Paz.— El izquierdista Luis Arce asumió ayer la presidencia de Bolivia con un discurso conciliador y sin aludir a su mentor político, el exmandatario Evo Morales.
“Iniciamos una nueva etapa en nuestra historia y queremos hacerlo con un gobierno que sea para todos, sin discriminación de ninguna naturaleza. Nuestro gobierno buscará reconstruir nuestra patria en unidad para vivir en paz”, remarcó el flamante mandatario boliviano.
“Gobernaremos con responsabilidad e inclusión afrontando los cambios para que Bolivia vuelva a la senda de la estabilidad en el menor tiempo. Venceremos a la pandemia, triunfaremos sobre la crisis, porque somos un pueblo luchador”, dijo en su discurso de 30 minutos.
Arce evitó referirse a su padrino político y jefe de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, quien tiene previsto retornar al país este lunes desde su exilio en Argentina, tras cumplirse un año de su abrupta salida del poder.
El flamante gobernador se mostró muy emocionado en algunos momentos de su discurso, cuando se le quebró la voz. La televisión mostró las lágrimas que corrían por el rostro de Arce mientras entonaba el himno nacional, luego de haber recibido el mando de la nación.
Pese al discurso conciliador, se permitió criticar a la expresidenta transitoria, la derechista Jeanine Áñez, a quien responsabilizó de haber promovido la persecución política y provocado la crisis económica durante su gestión ante la pandemia. “Vamos a recuperar los niveles de crecimiento que el gobierno de facto hizo añicos y lo haremos reduciendo la pobreza y las desigualdades económicas y sociales”, remarcó Arce, tras sostener que repondrá el modelo económico implantado durante los 14 años de gobierno de Morales (2006-2019).
El vicepresidente David Choquehuanca, tampoco mencionó en su discurso a Morales. Algunos analistas señalaron que el mandatario debe marcar distancias con el expresidente, como señal de que impulsaría un nuevo estilo de gobierno.
Morales felicitó desde Argentina a su delfín. “Junto al pueblo, cuidaremos al gobierno, a nuestro proceso de cambio, trabajaremos por la unidad y saldremos de la crisis económica por el bien de próximas generaciones”, escribió en su Twitter.
El exmandatario retornará el lunes desde la frontera con Argentina, país donde se refugió tras un breve asilo en México, para recorrer unos mil 110 kilómetros por tierra hasta la región cocalera del Chapare.
México los felicita
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, felicitó a Arce.
“Felicito al pueblo de Bolivia porque supo resolver sus diferencias, en un momento crítico por la vía democrática y de manera pacífica. Eso fue un aporte de Bolivia al mundo”, declaró en un video el gobernante.
Manifestaciones
Ayer, el acto en La Paz estuvo matizado por la protesta del principal grupo de oposición en el Parlamento boliviano, Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente y excandidato Carlos Mesa, en contra de un cambio del reglamento del Poder Legislativo “que considera favorecer al MAS y limita a la oposición”.
Los legisladores de CC se manifestaron en plena ceremonia con pancartas que reclamaban: “¡No al abuso de poder! Dos tercios es democracia”, para luego retirarse del Parlamento junto a Mesa, en medio de gritos e insultos al oficialismo. Otros opositores, como el expresidente Jorge Quiroga o el empresario Samuel Doria Medina, criticaron en Twitter el discurso de Arce. Tras los actos protocolares, los sindicatos de obreros, indígenas y campesinos afines al MAS, además de las fuerzas armadas, desfilaron en la plaza Murillo, sede del gobierno y el Legislativo bolivianos.