La ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, aseguró ayer que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “presta apoyo” al exgobernante boliviano Evo Morales “sin darse cuenta de que, con ello, desestabiliza enormemente el Estado de derecho y la democracia” en ese país sudamericano.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL desde Sao Paulo, Brasil, donde hizo escala ayer en la mañana (madrugada en el centro de México) en viaje de regreso de Brasilia a La Paz, alegó que “la posición de López Obrador no está guiada por principios de ética, sino por afinidades políticas en detrimento del interés mayor de los pueblos”.
Al referirse a cinco bolivianos “altos dirigentes” del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, que están en la embajada mexicana en La Paz, la ministra alertó que “no podrán salir del país” y México deberá entregarlos a Bolivia, ya que tienen orden de captura por delitos comunes y están excluidos del beneficio de asilo político.
Morales viajó ayer temporalmente a Cuba y el próximo jueves cumplirá un mes como asilado en México tras la convulsión que estalló en Bolivia por los comicios del 20 de octubre pasado, en los que el todavía mandatario se postuló para iniciar, en enero próximo, un cuarto periodo consecutivo desde 2006 y hasta 2025. Morales aceptó, en la mañana del pasado 10 de noviembre, llamar a nuevas elecciones, después de que una auditoría de la Organización de loa Estados Americanos (OEA) confirmó anomalías electorales, pero por la tarde renunció, bajo presión militar y policial, y adujo que ganó legalmente y que sufrió un golpe de Estado.
López Obrador felicitó el 28 de octubre a Morales por vencer en lo que calificó como elecciones “libres y democráticas”, por lo que, posteriormente, aseguró que el ahora exgobernante sufrió un golpe de Estado y que el 22 de enero de 2020 debió concluir el mandato para el que fue electo en 2014.
México se negó a reconocer a la nueva presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, quien asumió el 12 de noviembre para finalizar el mandato de Morales. La situación es de crecientes tensiones diplomáticas por la crisis que surgió luego de que, al renunciar Morales, varios de sus colaboradores buscaron protección en la embajada mexicana.
¿Cuál es la situación en la embajada de México?
—Inicialmente, en la embajada de México había 27 personas asiladas, muchas de ellas abandonaron el asilo; otras obtuvieron el salvoconducto y salieron hacia México. Actualmente hay sólo cinco personas, todas altos dirigentes políticos del Movimiento al Socialismo.
En las instancias correspondientes están analizando caso por caso y Cancillería espera instrucciones para entregar el asilo o rechazar éste. Recientemente hemos recibido de la Fiscalía General de la República órdenes de apremio y detención sobre tres asilados que no podrán salir del país y deben ser entregados por la embajada de México a las autoridades bolivianas.
¿Pero dicen que se asilaron por razones fundadas en persecución política?
—Para empezar, no ha habido persecución política y, de hecho, muchos asilados han abandonado el asilo y se encuentran en Bolivia desempeñando sus actividades privadas y también políticas. Menos podríamos hablar de persecución racial, étnica o de nacionalidad.
En Bolivia, afortunadamente, existe absoluto respeto a todos los grupos sociales y políticos. Las únicas órdenes de detención son para aquellas personas que han cometido delitos comunes como demuestran las investigaciones realizadas por la Fiscalía de la República.
Pese a que México no reconoce al gobierno boliviano, ¿hay contacto entre su Cancillería y la embajada?
—Hay comunicación entre la embajada de México y la Cancillería boliviana. Tenemos la esperanza de que el gobierno de López Obrador, persuadido por el pueblo mexicano, revise su posición respecto a la política interna de Bolivia. Es importante que el gobierno de México se suscriba a la Doctrina Estrada, cuyos lineamientos, históricamente, han guiado la política exterior mexicana. Esto significa no inmiscuirse en asuntos internos de otros países.
¿Qué piensa del apoyo de López Obrador a Morales?
—El presidente López Obrador ha incurrido en un grave error al igual que Evo Morales lo hizo en Bolivia (...) ideologizar sus relaciones internacionales dejando de lado importantes principios del derecho internacional y el derecho de asilo. Esto evidencia que la posición de López Obrador no está guiada por principios de ética, sino por afinidades políticas en detrimento del interés mayor de los pueblos.
En la medida en que su actitud no afecta directamente al pueblo y al Estado mexicano, él presta apoyo a Evo Morales sin darse cuenta de que, con ello, desestabiliza enormemente el Estado de derecho y la democracia en Bolivia.