Bruselas.— La Unión Europea (UE), Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá sumaron fuerzas el lunes para imponer sanciones a varios altos funcionarios de Bielorrusia a raíz del desvío a Minsk de un avión de pasajeros que viajaba entre dos países europeos el mes pasado.
Además, se congelaron activos y se prohibieron viajes a funcionarios vinculados con las medidas represivas, las cuales siguen sacudiendo al país cerca de 10 meses después de que el presidente Alexandr Lukashenko permaneciera en el poder en unas elecciones que la UE y otros consideran “fraudulentas”.
“Estamos unidos en nuestra preocupación profunda respecto a los ataques continuos del régimen de Lukashenko a los derechos humanos, las libertades fundamentales y el derecho internacional”, escribieron los cuatro en un comunicado conjunto.
“Estamos comprometidos a respaldar las aspiraciones democráticas, por mucho tiempo reprimidas, del pueblo de Bielorrusia y nos mantenemos unidos para imponer costos al régimen por su desacato flagrante de los compromisos internacionales”, dijeron.
La Unión Europea sancionó a siete personas y a una entidad por el aterrizaje forzado e ilegal de un avión de la aerolínea Ryanair, que viajaba de Grecia a Lituania, cuando recibió la orden de hacer una escala en Minsk, donde las autoridades bielorrusas arrestaron a Román Protasévich, un periodista disidente que se encontraba entre los pasajeros.
Los cuatro instaron a Minsk a cooperar con una pesquisa internacional sobre el incidente, a liberar de inmediato a todos los presos políticos y a “entrar en un diálogo político extenso y genuino” con la oposición democrática y la sociedad civil.
Entre los blancos de las sanciones de Estados Unidos se encuentran asociados cercanos a Lukashenko, aquellos acusados de ayudar a reprimir violentamente las protestas pacíficas desde el año pasado, y otros que se afirma han orquestado fraude electoral.
En una reunión en Luxemburgo, los ministros del Exterior de la UE también prepararon una serie de medidas económicas para sancionar a Lukashenko y a sus aliados. Se prevé que los líderes del bloque las respalden en una cumbre el jueves en Bruselas.
La UE ha incrementado gradualmente las sanciones desde que Lukashenko —al que se le apoda el último dictador de Europa— ganó un sexto periodo presidencial en agosto de 2020.
Pero la UE ha adoptado un enfoque más severo desde el incidente de Ryanair y por el presunto uso de migrantes para presionar a la vecina Lituania, que ha brindado asilo a figuras de la oposición de Bielorrusia y es una de las naciones que ha criticado más abiertamente a Lukashenko.
Entre sus medidas, los ministros impusieron prohibiciones de viaje para 78 funcionarios bielorrusos y congelaron los activos de ocho entidades, que suelen ser compañías, bancos o asociaciones. Eso significa que un total de 166 personas y 15 entidades se encuentran ahora bajo medidas restrictivas de la Unión Europea.
El gobierno bielorruso minimizó los efectos de las sanciones y dijo que prepara ya un paquete de respuesta.